🔥CAPITULO 14🔥

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EDITADO.

🌑<<{Eka}>>🌑

Frente a nosotros, nuestra esposa se ríe junto a Taddeo del comentario que hizo Stefano.

Elora: ¿O sea que ahora somos más ricos y tenemos mucho poder?

Pregunta una vez que mi esposa y el peli azul dejan de reírse.

Elena: ¿Podremos tener una casa en cada lugar que visitemos?

Elora: ¿Y guardarropas nuevos todos los meses?

Hera: Error, mi poder, mi dinero, mis casas en cada parte del mundo, ¿Qué guardarropas quieres si lo que usas es inexistente?

Elena: Te casaste todo lo tuyo es de ellos.

Siempre supe que las habíamos malcriado, pero no sabíamos en el monstruo que las habíamos convertido.

Ezio: Todo en este mundo tiene un nivel de descaro y ustedes lo están pasando.

Caesar: ¿No saben lo que significa el respeto?

Elora: No le debo respeto a nadie, ahora gracias a qué mis hermanos se casaron con esta, soy una princesa de la mafia.

Hera: No eres nadie, nunca lo serás.

Elena: Ahora sí, te casaste con mis hijos.

Battista: Firmamos un acuerdo prenupcial.

Aurora: Excelente idea, cielo.

Felicita a nuestra esposa, ella asiente, sabe que es mentira, no hay acuerdo, apenas si vimos el acta de matrimonio.

Elora: ¿¡Qué!? ¿¡Cómo pudieron hacer semejante estupidez!? ¿¡Saben todos los pares de zapatos que podría comprarme!? ¡Una tienda entera!

¿Por qué razón quisimos presentarle a nuestros padres?

Elios: Eso es todo, no voy a volver a escuchar una cosa como esa, desde este mismo instante cancelaré sus tarjetas de crédito y sus cuentas bancarias.

<<Dónde todos los meses les deposité el precio de esta casa a cada una, estarán bloqueadas, se dedicaron a malgastar y todavía se atrevieron a insultar y denigrar a mi mujer.>>

<<Taddeo cancela sus cuentas, por favor.>>

Elena: No puedes hacer eso, hijo, no me alcanza con lo que tu padre me da.

Elora: Pero soy su niñita, ¿Cómo pueden hacerme eso? ¡No pueden! ¡Volverán aquí cuando esa puta los dejé!

Eka: ¡Deberán trabajar como todo el mundo si quieren dinero! Llévatelas padre, no quiero volver a verlas.

Elora: ¡No pueden hacerme esto, nunca he trabajado!

Por eso eres tan mimada.

Mi padre las levanta a ambas de sus asientos y le pide disculpas a mi esposa quién solo asiente.

Sabemos que no le afecta lo que le digan, pero eso no nos hace sentir menos mal.

Cierra los ojos cuando mi padre las empieza a arrastrar y los gritos de ambas no cesan, toma disimuladamente el tenedor de la mesa y sin que se vea se lo pone con las puntas hacia arriba al costado de su cabeza.

Nadie está mirándola más que yo, todos están viendo el bochornoso espectáculo que mi madre y mi hermana están armando.

Mi hermana se suelta del agarre de mi padre y corre hacia mi esposa, estira su brazo intentando tomar su cabello, pero sale gritando con el tenedor clavado de lado a lado en su mano

Elora: ¡Ah! ¡Me lo clavo!

No, en realidad lo hizo ella sola.

Mi esposa abre los ojos y sonríe, le roba el tenedor a Stefano y vuelve a comer sin prestarle atención a los lloriqueos de mi hermana.

La amo.

Mi madre corre hacia mi hermana y se levanta muy encabronada con la intención de golpear a mi esposa.

Hera: Inténtalo y no quedará ningún tenedor en esta mesa.

Me casaré con ella.

Olvídalo, ya lo estoy.

Eka: Renovaré mis votos.

Hera: ¿Qué?

Huy, lo dije en voz alta, mi felicidad y orgullo me traicionó.

Eka: Que te amo mi sol.

No sé qué me desconcierta más, la mirada lastimera que me dio o lo rápido que la quitó.

Hera: Yo también mi eclipse.

Taddeo me mira cuando ella vuelve a comer, eso no se escuchó bien, sí, sonó un poco sincero, pero estaba mezclado con... ¿Nostalgia?

Después de que la escena se acabará y mi tía curará a mi hermana, mis padres se las llevó a ambas y nosotros nos despedimos de mis tíos para ir a la casa de Bastian.

En el camino estaba en silencio, algo normal en ella, pero no se sintió bien, esta vez no era el silencio normal por la paz que tanto le gusta, estaba... rara, ¿Triste?

Cuando llegamos salió corriendo al baño a darse una ducha.

Eka: ¿Qué le está pasando?

Taddeo: Se está acostumbrando a ustedes.

Stefano: ¿Eso es malo?

Taddeo: Si cuando ella todavía cree que esto es un contrato de un año.

Oh...

Eka: Se alejará otra vez.

Battista: Mañana vamos a llevarla a pasear por la ciudad y a demostrarle que la amamos.

Taddeo: A algún lugar con árboles y pocos niños.

Stefano: Pastel, llevemos pastel y hagamos un pícnic.

Elios: Nunca antes habías tenido una buena idea primo, felicitaciones.

Stefano: ¿A no? —nos sonríe antes de gritar— ¡Dulzura ¿Quieres ver una película de terror en la sala?!

No le va a contestar, es imposible.

Hera: ¡Claro caramelito, me cambio y voy, ponla!

¿Cómo carajos supo qué decir?

Taddeo: Hagan palomitas, le gustan, corran o se quedan sin ver películas con ella.

Hera 6°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora