CAPITULO 15

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Hagamos como que nada pasó.

Camelie Shellbia.

El día de ayer llegó Leo arruinando el ambiente, ayer no se hizo nada más que quitar las bombas que él colocó.

No salimos, no hablamos, no reímos, volvimos a nuestro semblante serio. Sé que me pasé con lo que le dije a Shalú, pero debe entender que no se puede meter en una guerra que no es de ella y jamás lo será.

Ayer nadie se habló después de liberar a Brianna, todos comimos separados y no nos dimos cuenta de nada, cosa que me molesta un poco por el hecho de que vinimos a disfrutar.

Me levanto con el sol dándome en la cara, Mikele está a mi derecha y también le está dando el sol pero no sé levanta.

La verdad no sé que hacer para hoy, pero quiero que esto se arruine, quiero que hagamos como que nada pasó

Me levanto y voy al baño a ducharme, antes de hacerlo pongo música porque un baño sin música no es baño, me lavo los dientes y cuándo voy a salir del baño se me cae la toalla, volteo a recogerla y quedó de frente con el espejo.

Me quedó mirando mi cuerpo unos segundos y veo como se me desliza una lágrima sobre mi ojo derecho, los pensamientos atacan mi mente rápidamente y mi reacción fue coger la toalla y tirarme en la cama a llorar, ¿Por qué me dolió tanto verme en el espejo?

Mikele se levanta por mis sollozos y sin preguntarme nada me abraza desde atrás, no dice nada, solo me abraza y justo es lo que necesito.

No quiero hablar, solo quiero sentir a alguien conmigo y justo eso es lo que está haciendo en estos momentos.

Cinco... diez... veinte... cuarenta minutos llorando con Mikele abrazándome, sé que no se durmió porque constantemente me da besos en el cabello.

Me duermo después de tanto llorar, cuándo me levanto Mikele no está en la cama, oigo el agua correr y sé que está en el baño.

Me doy cuenta que dormí casi dos horas y lloré más de una. Me cambio mientras él se baña, me maquillo porque puedo estar derrotada pero jamás verme derrotada, nadie debe ver tu dolor.

Me estoy arreglando el cabello en el espejo, tomo varias ligas para recogerlo por completo, lo tengo por el inicio de los glúteos y no sé por qué me lo quiero cortar por los hombros. Me hago un moño recogido, ningún cabello por fuera, no lo quiero ver.

-Nunca te había visto con el cabello recogido -dice Mikele secándose el cabello con una toalla- ¿Por qué lo recogiste?

-No lo quiero ver -digo, de verdad no lo quiero ver- por eso lo recogí y estoy pensando en cortarlo muy corto.

-No lo hagas -se acerca a mí y me desarma el peinado- tienes el cabello muy hermoso, ¿Sabes a qué se parece?

-No, dime -pregunto.

-A el aves fénix -eso no me lo esperaba- como el aves fénix renaces de las cenizas, cada que te golpean golpeas peor, tu cabello representa el fuego pero también el aves fénix. Es hermoso, bueno, tu lo haces lucir hermoso.

-No me esperaba lo del ave fénix, fue muy original de tu parte.

-No lo cortés, princess -lo echa para adelante tapando mis pechos- no lo escondas, solo déjalo ser.

LO BUENO DE LA GUERRA [BIOLOGÍA CM #1] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora