576 80 2
                                    

━━━━━━━━ ⇜ ━━━━━━━━

"El de la estrella en la cadera".

-¿Qué?, tú haz dicho qué...

Jade la interrumpió.

-Si he dicho eso, ¿Tú crees que soy tonta?, ¿Qué nunca me enteraría de la verdad?.

Jade suspiró buscando las palabras correctas para poder explicarle a Jade el porque no le había dicho aún, la verdad.

-¡Pensé que me contarías!. -exclamó ella. -¡Estamos viviendo con dos hombres, Taylor!.

-Es peligroso, si no fuera porqué Tom...

Jade se calló de un momento a otro.

-¿Él te dijo la verdad cierto?. -preguntó.

-No. -la miró fijamente. -Lo supe por mi misma, cuando los encontré abrazados en la cama, y Bill no llevaba la peluca...

Ella hizo una pausa.

-Tom trató de taparlo pero no pudo, y entonces tuvo que decirme la verdad, esperé para ver si tu te atrevías a decirme algo, pero no, aquello no sucedió.

-Te lo iba a decir, te lo juro. -se acercó a ella lentamente. -De verdad créeme pero también necesitaba tiempo, para buscar las palabras correctas. -se encogió de hombros. -Lo siento.

-No te preocupes, ya no, Tom me explicó todo, y pues habrá que esperar, ¿No?.

-Si, maldita Leah. -contestó la pelinegra. -Es tan hipócrita.

-Tan mentirosa y zorra. -siguió Jade y rieron juntas. -Pero bueno, todo se devuelve en esta vida.

━━━━━━━━ ⇜ ━━━━━━━━

Una hora más tarde, entraba a la habitación Tom, ambas lo miraron atónitas.

¿Cómo había conseguido entrar sin la peluca?.

Minutos después lo supieron, Tom había planeado un plan estratégico que consistía en taparse la cabeza y había conseguido entrar.

Las dos chicas rieron ante la ridícula respuesta de Tom y se quedaron calladas inmediatamente al ver como Bill, entraba a la habitación también sin peluca.

-Parece que Bill, también usó mi plan estratégico.

Los tres rieron y Bill los miró sin entender.

Recorrió con la mirada la habitación y se dió cuenta de que ahí estaba Jade, y Tom estaba sin peluca, por lo que ya debía saber la verdad.

-Ya lo sabe. -contestó Taylor mirandolo fijamente. -Ya no hay más secretos en la ultima habitación del edificio D.

Los tres rieron y Bill se sintió excluido.

Se acomodó en su cama pensativo y cerró los ojos por un momento.

Quizás las emociones del día que parecía ser perfecto lo aturdieron indebidamente, porque durmió plácidamente durante horas, hasta que sintió unas leves caricias en sus mejillas, y cuello.

Sonrió abiertamente sin abrir los ojos, al imaginarse quien podría ser la causante de aquello.

-¿Por que sonríes bobo?. -escuchó su voz ronca, y un estremecimiento recorrió su cuerpo. -Ahora tiemblas, estás realmente loco.

-Claro que sí...

Bill susurró en tono bajo, al sentir la cercanía con la que se encontraba con la pelinegra muy loco, terriblemente loco.

-Lo noté. -tuvo que abrir los ojos, al sentir un peso sobre su cuerpo. -¿Me extrañaste eh?.

Él la miró y ella estaba muy cerca, sobre su cuerpo, sus piernas estaban enredadas, sus caderas juntas.

¡Se sentía genial así!.

-Pues obvio.

Taylor notó el sarcasmo en su voz, pero quiso ignorarlo, tomando sus palabras encerio.

-Te extrañé todo, todo el día. -exageró y el rió levemente.

-Yo igual nena. -llevó sus manos hacia su cintura, y la apretó contra sí. -Te extrañé todo el día.

En cierta parte era cierto, porque no dejó de pensar en ella ni extrañarla, ni añorarla, ni siquiera cuando besaba a su novia.

La miró por unos segundos fijamente, sus ojos estaba oscuros, su cabello suelto y alborotado como siempre, llevaba su típica pijama y quiso matarla ahí mismo.

¿Estaba empeñada en seducirlo de aquella manera?.

Desvió su vista, hacia el reloj que había en su mesa de noche.

Eran las cuatro de la madrugada, ¿Tanto había dormido?.

Supuso que sus compañeros de cuarto estaban dormidos, mucho mejor, se dijo a si mismo, por lo que conociendo a Tom, no se despertaría ni con un terremoto, y en cuanto a Jade, ella siempre dormía con audífonos, pero...

¿Por qué le preocupaba si los escuchaban o no?.

-Eres preciosa, ¿Te lo he dicho alguna vez?.

Bill preguntó de repente volviendo su vista hacia ella.

-Creo... -susurró. -Aunque también creo que no últimamente.

Taylor se acercó lentamente, al punto de llegar a rozar sus narices.

-Ahora te lo digo entonces, eres hermosa, mucho más que eso, ¡Eres preciosa!.

Bill exclamó en un susurró para luego besarla, besarla con todas las ganas que había tenido, después de haberla dejado en su casa.

Inclinó su cabeza levemente, para intensificar el beso, creyó morir en ese instante, esa chica besaba como las maravillas, y lo llevaba a otra dimensión, a otro planeta, a otra parte simplemente, con su labio inferior, atrapó su labio superior y entreabrió la boca, para dejar paso a la lengua de la chica.

Si las estrellas, son extremadamente brillantes, si el sol quema profundamente, si las rosas son puramente románticas, los besos de la pelinegra que tenía sobre él, eran todo eso y mucho más.

Al separarse de ella unos segundos después, sonrió al igual que ella.

No necesitaban hablar, y tampoco no tenían nada de que hablar.

-Me gustan tus besos.

Y habló ella de repente, lo sorprendió.

-A mi igual. -contestó con voz ronca.

-¿Así?. -sonrió de forma seductora. -¿Mucho?.

Taylor se movió sobre él, y Bill ahogó un gemido.

-¿Mucho?.

Ella volvió a moverse sobre él, entonces se dió cuenta de que llevaba solo boxers.

¿Cuando se había quitado la ropa?, o mejor dicho ¿Quién le quito la ropa?.

-Mucho... -logró murmurar. -Mucho demasiado. -rieron juntos. -¿Tú me quitaste la ropa mientras dormía?. -preguntó.

-Si. -contestó. -Simplemente pensé que te estorbaría, y te la saqué, no toqué mucho eh. -le sonrió. -Eso sí me han encantado tus tatuajes.

-¿Cual te gustó más?.

Y preguntó también sonriendo.

-El de la estrella en la cadera.

Ella se acercó nuevamente, y lo besó, hasta que el aire hizo falta.

━━━━━━━━ ⇜ ━━━━━━━━

𝗽𝗮𝗶𝗻 𝗼𝗳 𝗹𝗼𝘃𝗲 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora