𝗽𝗮𝗶𝗻 𝗼𝗳 𝗹𝗼𝘃𝗲 ©

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"Londres".

Recordó cuando se había enterado que sus padres se iban a separar, como a cualquier niño le dolió en el alma que su padre no estuviera con él.

Sin embargo lo tuvo que asumir y tuvo que tomar el puesto como hombrecito de la casa como él había dicho, ya que pues, digamos que Tom no es una persona muy responsable.

Había extrañado a su padre los primeros años, por eso lo visitaba constantemente en Londres, donde él residía, pero últimamente se había distanciado de él.

De seguro tenía nueva vida y con suerte lo llamaba tres veces al año, si no era para regañarle era para decirle que no malgastara su dinero y entonces Bill dejó de extrañarlo y preocuparse por aquel señor.

Ahora su vida no tenía un rumbo fijo, quizás tenía metas, como el de ser actor.

En pequeñas obras, comerciales y cortometrajes, para luego llegar a las grandes películas con las que siempre había soñado y ser famoso, que el mundo lo reconociera por lo que era su más grande sueño, por actuar.

Otra meta era conquistar a Taylor Graham.

Si la pelinegra se había sentido atraída hacia él, había sido en tiempo pasado muy atrás, porque con todas las tonterías que el hizo cualquier chica abandona el barco simplemente.

Y había notado como su barco había quedado tirado y solo en una isla desierta.

Ahora había aparecido ese tal Mike robándole la tripulación.

Abrió los ojos al sentir la puerta de la habitación de su madre, notó como ella entraba con una bandeja con desayuno.

-¿Y esto?.

Se rió sentándose en la cama.

-Es un desayuno de regalo, por tu excelente trabajo en la florería y porque mi bebé se enamoró.

Lo acomodó sobre sus piernas.

-Mamá...

Bill rió avergonzado y bajó la cabeza.

La mañana del domingo fué relativamente normal, de descanso y relajado almuerzo con su madre.

Hablaron sobre varios temas, como los nuevos proyectos de ella y sus sueño más profundos como verlo casado y con hijos, pero él sólo se había reído.

-¿De quién estas enamorado?.

Bill dejó de beber jugo y la miró inquietante.

-No me mientas, se te nota en los ojos, sólo quiero saber su nombre.

Simone le sonrió.

-Taylor Joelle Graham, la chica que conoces me ha dejado totalmente flechado.

Bill sintió como sus mejillas se enrojecían.

¿Por qué le sucedía eso?.

Ni en la preparatoria solía sucederle.

-Taylor... -murmuró ella. -Es una linda chica.

-Maravillosa, madre. -sonrió el recordarla. -Es tan misteriosa y a la vez tan predecible que me tiene atrapado.

Bill volvió a suspirar enamorado.

-Me alegro, se ve una buena chica.

Y lo miró a los ojos.

-Es una excelente mujer.