𝗽𝗮𝗶𝗻 𝗼𝗳 𝗹𝗼𝘃𝗲 ©

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"¿Dónde estarás cariño?".

Tomó un baño tranquilo, para tratar de relajarse, pero aun sentía una incertidumbre en su pecho que no la dejaba en paz.

Se vistió normal, un jeans, sus botines, una blusa simple y su chaleco de lana favorito, mató el tiempo de ocio haciendo cualquier cosa, hasta que sintió la voz de su madre que la llamaba.

-Taylor, la cena está lista.

Y la chica suspiró.

Agarró su celular y marcó el número de Tom, mientras bajaba las escaleras.

Llegó a la cocina y se sentó en la mesa, su padre estaba frente a ella, y su madre en la esquina de la mesa.

Sonaron varios pitidos antes, que el chico contestara.

-¿Hola?.

Y la voz ronca de Tom, la hizo suponer que había estado durmiendo.

-Tom, soy Taylor...

Ella suspiró levemente y miró al frente, se encontró con la penetrante mirada de su padre que oía atentamente lo que hablaba ella.

-¿Taylor?, que sorpresa, ¿Sucede algo?.

Y habló el chico.

-Te quería decir dos cosas, primero que todo. -sonrió de medio lado. -¿Me das el número y la dirección de ustedes?. -rió un poco. -Y bueno lo otro, ¿No ha ido Bill a casa?.

-No Taylor... -susurró extrañado. -¿Debería haber venido?.

-No osea, es que no sé... -hizo una pausa. -Se enteró de algo hoy...

Y obvió el tema de Leah frente a su padre.

-Referido a bueno tu sabes...

Taylor esperó que él entendiera, no podía hablar claro teniendo a dos pares de oídos escuchandola.

-Estoy algo preocupada, trataré de llamarlo más tarde, e iré a su casa, pero si llega a hablarte, ¿Me dices como está?.

-Si no te preocupes... -murmuró él. -¿Debo preocuparme del estado de mi hermano?.

-No lo sé... -suspiró. -Esperemos que no, pero bueno, ¿Me mandas lo que te pedí por mensaje?.

-Si no te preocupes, te mando el número y la dirección en unos momentos.

-Bien, gracias adiós.

-Adiós.

Taylor cortó el celular y se encontró con la mirada de su madre también.

-¿Quién es Bill?. -dijo Kristinne.

-Un amigo...

Taylor murmuró y se dispuso a comer lo que su madre había preparado.

¿Hace cuanto no comía en la mesa?.

Sin malinterpretar claro, ella solía comer en su habitación o en la de su madre.

Cuando estaban enojadas o no tenían buena relación.

Como en el último año, ella comía sola.

Pero ahora estaba su padre, y cenar en la mesa, sería una buena, ¿Bienvenida?.

-¿Vas a salir?.

Y la voz ronca de su padre, la sorprendió levemente.

-Si. -respondió simple. -¿Algún problema?.