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"¡Sacate una foto con el traje de pingüino!".

"Mañana es la boda, amor, supongo que no me dejarás abandonada, ¿Cierto?
Te quiero,
Leah."

Ahora era un te quiero, antes era te amo...

La maldita boda era mañana y ni lo recordaba.

¿Quién se casaba?.

A si, su prima, que ni si quiera conocía, pero obviamente como él era el perrito faldero de la castaña, tenía que ir.

A la mañana siguiente se rindió totalmente, y dejó de insistir en arreglar las cosas con Taylor.

Por lo que se levantó callado, ni si quiera la miró y comenzó a arreglarse.

Lo mejor de que las chicas.

La pelinegra y Jade supieran que ellos, no eran verdaderamente: "Kate Benson" y "Marie Johnson", era que podían andar sin esas molestosas pelucas, podían vestirse como chicos, y se sentian libres.

-Tú y yo, debemos hablar. -le dijo Tom.

-¿Te debo dinero?.

Y bromeó algo gracioso, siendo conciente que las dos chicas, lo escuchaban.

-Aparte... -rodó los ojos y ambos rieron. -Pero debemos hablar de esto. -levantó la peluca rubia. -Tengo que contarte cosas, como tú a mi.

-¿Puedes salir conmigo hoy?.

¡Claro que quería!, pero lastimosamente no podía.

-No puedo... -murmuró demostrando todo el agrado que no sentía. -Estaré ocupado.

-Siempre estas ocupado los fines de semana.

Y habló Tom, molestandolo.

-Quizás esté con su novia.

Y bromeó Jade, mientras entraba al baño.

-No creo que sea Leah...

Le contestó Tom, y Bill incocientemente miró a la pelinegra, y se dió cuenta que ella también lo estaba mirando.

Unos segundos mirandose, para luego volver a lo que estaban haciendo.

-Bueno, el tema, es que hoy voy a casa de ella... -suspiró. -Creo.

-¿Reconciliación?.

Tom lo miró pícaro, notando el ambiente, entre su hermano y Taylor.

-Boda. -bufó, mientras miraba la hora. -No sé ni quién se casa, pero debo ir.

-¿Tienes un traje de esos de pingüino?. -preguntó Tom.

-No, debo ir al banco a ver si aun me queda dinero y luego compraré un traje. -se encogió de hombros.

-Está bien. -Tom lo miró. -¿Me prestas tu auto en la noche?. -cambió de tema. -¿Y el tuyo?.

-Se me averió el auto por si no recordabas ese detalle, y quedé sin transporte, quise pedirle la moto a James, pero viajó a ver a su novia, ¿Me lo prestas?.

-Claro...

Le sonrió y nuevamente miró a la pelinegra que estaba en la ventana observando el día nublado, ¡Qué día tan perfecto para celebrar una boda!.

-Anda buscarlo a casa, por la noche supongo, y ahí hablamos.

-Está bien.

Bill asintió también con la cabeza, se puso el gorro de su sudadera y se dispuso a abrir la puerta.

𝗽𝗮𝗶𝗻 𝗼𝗳 𝗹𝗼𝘃𝗲 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora