𝗽𝗮𝗶𝗻 𝗼𝗳 𝗹𝗼𝘃𝗲 ©

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"No es tu novia, no le debes nada".

Flashback:

-Esperemos sea así Bill, esperemos.

Ambos se quedaron varios minutos, mientras los recuerdos y los objetos que alguna vez fueron valiosos para ellos, eran quemados y destruidos por el fuego, haciendolos desaparecer de sus vidas para siempre.

Comprendía tanto al pobre de Tom, llevaba bastante tiempo con su novia, pero de un momento a otro comenzaron las discusiones y desconfianzas, amaba tanto a su novia que sólo la quería para él, la chica comenzó a cansarce de aquello y lo dejó.

Tom estuvo bastante destrozado e intento reconquistarla, jurandole que había cambiado pero la chica no quería nada con él, y Tom no lo comprendió hasta que la vió con otro.

Aquella historia en cierta parte se parecía a la suya, pero con la única diferencia que él se había cansado de Leah, todo lo que había descubierto de ella había matado el amor que una vez le tuvo, por eso ya no le dolía tanto lo que había sucedido.

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La habitación se sentía más alegre, sin ningún peso, sin nada.

Se sobresaltó al escuchar su celular contestó sin ver la pantalla, y se tranquilizó al escuchar la voz de Tom.

-¿Qué haces hombre?, ¿Cómo estás?.

Bill le preguntó después de saludarlo.

-Bien Bill, después de una recuperación extraordinaria de la resaca de ayer. -rió. -¿Tú cómo estás?, te perdimos eh.

Tom lo molestó.

-No recuerdo como mierda terminé acostandome con esa chica, ni si quiera me acuerdo de haberle hablado.

Bill carcajeó.

-Yo te ví bailar con ella, de ahí tampoco recuerdo nada. -hizo una pausa breve. -Hey. -cambió de tema. -Estoy con Jade aquí, y bueno, ¿Hacemos algo?, con Taylor no lo sé, no la vemos hace días y bueno, ¿Quieres salir?.

Bill oyó una risilla de mujer, por lo que supo que Jade estaba ahí, haciendole burla.

-De hecho iba a salir a la playa , ¿Te unes?. -preguntó.

-Si, yo voy con Jade y recogo a Taylor, nos vemos allá, tú sabes la playa de siempre, después del almuerzo.

-Está bien...

Bill suspiró sintiendo una presión rara en el pecho.

-Te veo allá, Adiós.

Y cortó.

Dejó su celular en la cama, y se dió cuenta de algo.

¡Taylor, no la había llamado!.

-¡Taylor!. -murmuró. -Mi pelinegra.

¿Como había podido si quiera olvidarse de ella?.

Pero la adrenalina de la fiesta, la chica con la que despertó, sus primos...

Lo habían mantenido con la mente ocupada.

Sólo esperaba que ella no estuviese enojada.

Era tan poco el tiempo, que la vería, que minimo merecía una llamada, pero él ni se había acordado de ella, y se sentía tan miserable por aquello al final de cuentas Taylor era hermosa y a la vez una buena
amiga.