AMANTES | Hyunlix

[ 013 ]

—L-Lo siento, no lo sabía... —Hyunjin subió las escaleras y se fue hacía el cuarto, antes de que pudieran tener una pelea, ya que no era bueno para Felix ni para su cachorro.

Se dio una larga ducha de agua fría para calmar el horrible dolor que estaba presente en su cabeza. Después de salir, ponerse ropa cómoda y secar su cabello, comenzó a hacer sus tareas de la universidad. Termino a eso de las once y media de la noche, se sorprendió bastante al no escuchar ningún ruido en la planta baja de la casa.

¿Y si le paso algo?

Bajo las escaleras corriendo y se encontró con un Felix totalmente dormido sobre sus libretas, probablemente el cansancio se apoderó de él y cayó rendido sobre sus tareas. Claramente no podía dejarlo ahí, esperaba que no le soltara ninguna bofetada con lo que iba hacer. Tomó en cuerpecito de su Omega entre sus brazos, de manera que sus dos piernas colgaban a los lados de la cadera de Hyunjin y su brazos sobre sus hombros, apagó la luz y comenzó a subir las escaleras. Pudo escuchar un sollozó en su cuello.

—Hyunjin... —habló adormilado—. L-Lo siento, perdóname, yo no quería hacer eso, es que tenía mucha tarea y me estrese y... —lo interrumpió acariciando su cabello.

—Tranquilo, corazón, está bien.

—No, no está bien Hyunjin —comenzó a llorar—. Yo te grité muy feo y tú eres muy bueno conmigo, fuiste por mí a pesar de todo.

—Deja de disculparte, Lix, no fue tu culpa, entiendo que te estresaste, pero basta de lamentos ¿ok? —asintió y lo dejó en la cama, volteo a ver sus piernas que no había nada que las cubriera, las acaricio y estaban muy frías y temblando, seguro que tenía frío—. ¿Tienes frío?

—Sin ti, me suele dar mucho frío —el pelirosa soltó una risita y fue hacía el armario en busca de un pijama para su novio, cuando volvió, lo ayudó a ponérselo.

Felix se acosto bajo las cobijas y sus ojos se cerraban del sueño que tenía.

—Jinnie, ven, vamos a dormir, no podemos  descansar bien si tú no estás con nosotros —dijo refiriéndose a él y al bebé.

—Denme un segundo —busco el cargador de su celular y lo dejo cargando encima de la mesita de noche, inmediatamente apago la luz y se acosto con el rubio entre sus brazos.

***

Los quejidos provenientes del baño interrumpieron el sueño del mayor, se percató que no estaba Felix entre sus brazos, se levantó y fue hacía el baño.

—Odio estar embrazado —murmuró mientras se enjuagaba la boca, al parecer se había vomitado. Y si, estaba llorando nuevamente.

—Lixie, no digas eso —se acercó a él y lo envolvió en sus brazos.

—Claro que si, me veo feo, más gordo de lo que ya estaba y siempre siento que me caigo, me mareo, vomito, me duele la espalda y no me soporto.

—No es cierto, tú eres precioso, te prometo que valdrá la pena, todo lo que estar sufriendo pequeño —sentía como él Omega de Felix, ronroneaba al sentir al Alfa de Hyunjin acariciando su cabello—. Volvamos a la cama, mañana hay universidad.

—No quiero ir.