[ 010 ]

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Minutos antes.

—¿Familiares del joven, Lee? —una enfermera de cabello castaño pregunta en la sala de espera del hospital.

—¡Yo! —Hyunjin se levanta de su asiento, había estado tan preocupado de lo que le podía pasar a Felix.

—¿Qué relación tiene con el paciente?.

—Soy su... soy su Alfa.

—Perfecto, le comentó que al parecer él está bien, solo que está en una etapa de depresión, esta muy deprimido tanto él como su Omega, y eso podría afectar al bebé —dice la enfermera mientras revisa el expediente del Omega.

—... ¿Bebé? ¿C-Cómo? —dice sorprendido, ¿por qué Felix no le había contado que estaba en cinta? Se iba volver loco.

—Si, ¿acaso usted no sabía? —niega levante con la cabeza—. Felicidades. Puede pasar a ver al paciente, habitación 512. Pero por favor, no haga nada que pueda asustarlo o afectar aún más su campo emocional —sin otra cosa que decir, la enfermera se retira.

Por supuesto que Hyunjin quería tener un bebé, no se imaginó que sería con Felix y que fuera tan pronto, pero obviamente amaría y protegería de cualquier peligro a su pequeño.
Tenía que hablar con Felix y aclarar varias cosas. Se dirigió hacia la habitación donde se encontraba él Omega, tomo el pomo de la puerta, suspira e ingresa.

—Felix... ¿por qué no me dijiste que estábamos esperando un cachorro? —intentó hablar sin que su voz se quebrará.

Con sus ojos llenos de lágrimas, el rubio se voltea hacia el lado izquierdo y se tapa por completo con las sábanas.

—V-Véte —solloza—. No te quiero ver.

—Felix... por favor, ¿por qué no me lo dijiste?.

—Mira, si me vienes a decir que no te quieres hacer responsable, ni te preocupes... v-voy a a-abortar...

El corazón del Alfa se rompe en mil pedazos, Felix estaba rechazando a su bebé, lo quería abortar.

No.

No.

No.

Hyunjin se acuesta a lado del Omega y a los segundos lo pega a su pecho y rodea su cintura con su brazo. Puede escuchar como se rompe ante el abrazo.

—Shhh, basta no llores —se da la vuelta y se deja abrazar.

Este era el verdadero Felix, totalmente destrozado, triste, con el cabello levemente despeinado, con sus ojos hinchados y rojos de las lágrimas que ha soltado. Sin filtro, su Omega sabe que no hay peligro, sabe que no hay peligro de sufrir y que puede ser él mismo, sin fingir una sonrisa de oreja a oreja, cuando realmente no la hay, de actuar feliz cuando está tan triste por dentro.

—Todo va estar bien, te lo prometo Felix, mientras yo esté aquí, nada va pasar, ni a ti ni a él —acaricia el vientre del menor—. Perdóname, pequeño, yo sé que soy el culpable de esto —toma su mano y besa su muñeca, justo donde está la venda que cubre sus cortes.

—Gracias Hyunjin, pero yo no quiero que veas a mi hijo como una carga o una obligación, aparte yo no puedo mantenerlo, apenas y puedo conmigo no... —el Alfa besa sus labios para deje de decir cosas que no, él Omega sigue el beso, no es un beso rudo, es un beso suave, hay muchos sentimientos en ese momento, una sensación de calor se instala en el pecho de ambos, y no quieren que acabe nunca.

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Holaa, ¿cómo están?, espero muy bien, espero les esté gustando la historia.

 AMANTES | Hyunlix  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora