Love Story ; hopev.

14.

Temprano por la mañana, cuando su padre había salido hacia el pueblo para despedirse de algunas familias visitantes, Taehyung tomó la ropa más elegante que se le había visto usar alguna vez y se adornó el cabello con una corona de flores silvestres, comprada por Seokjin el día anterior, en un intento de obsequiarle algo bonito para usar en la celebración de inicio de primavera realizada ese mismo día. El omega dejaba ver una sonrisa tan inmensa que muchas de las sirvientas resultaron extrañadas por su repentino ánimo, tras haberle visto decaído la noche anterior, en la fiesta organizada por el líder Namjoon. Incluso Minseok, quien observaba desde un rincón como este se rociaba un poco de perfume sobre la piel, se sentía ignorante frente al cambio repentino de su ánimo.

La noche anterior, Taehyung se había mantenido en el jardín trasero del palacio, en brazos del alfa que el destino había escogido para él, debatiéndose si debía creer en sus palabras o simplemente dejarlas pasar y retirarse de allí para no ser dañado durante más tiempo. El aroma del mayor hipnotizaba sus sentidos hasta dejarlo sumido en una nube de ilusoria felicidad donde ambos habían escogido luchar por su amor, en conjunto, frente a las adversidades que se le avecinaban.

Las palabras del alfa viajaron a través de sus pensamientos hasta darle cierta esperanza, pero fueron sus palabras siguientes, tras un momento de silencio compartido y un abrazo persistente, las que sellaron por completo la noche entre ambos.

«Si decides creer en mis palabras o no, después de todo lo que ha pasado entre nosotros, será tu elección. No voy a presionarte.»

Taehyung lo observó a los ojos, porque necesitaba encontrar su sinceridad en el interior de estos; Hoseok no le quitó la mirada de encima y, con suave tacto, liberó las lágrimas de sus mejillas, dejando solo el rastro de estas sobre su piel. La noche, ciertamente, parecía mágica para el omega, pues no había visto tal brillo en la mirada de alguien más que en él mismo cuando era capaz de observar, aunque fuese por simples segundos, al hombre que amaba. Incluso si deseaba negarse a darle alguna pequeña probabilidad para arreglar todo el asunto, Taehyung no pudo hacerlo. Para ese entonces ya estaba completamente enamorado de Hoseok, sin importarle siquiera el tiempo corto de su convivencia.

―Mañana... mañana, venga conmigo a dar un paseo por el bosque ―dijo Taehyung.

La petición ni siquiera había sido planeada, pero fue dicha con naturalidad. Hoseok se sorprendió por la propuesta, porque no esperaba ni siquiera una aceptación de su parte, pero no se negó esta vez. Sería un poco difícil para él salir de su rutina del día siguiente, debido a que la familia Jeon tendría un último paseo por el pueblo, pero prometió encontrar alguna manera de llegar al punto de encuentro sin tener problemas con sus superiores. Después de aquella conversación, no dijeron más. Se quedaron un momento en el jardín, hasta que el omega se vio obligado a regresar al interior del palacio cuando escuchó los pasos de Minseok acercándose hacia ellos.

Taehyung seguía manteniendo el aroma del mayor sobre su ropa, seguía sintiendo sus brazos cubriendo su cuerpo y sujetándolo contra su pecho, consolándolo en la intimidad otorgada por los latidos de su corazón. Por eso, aquella mañana se había despertado con la felicidad dibujada en su rostro debido al paseo con su alfa, el cual se daría esa misma tarde. Ignoraba si alguien más vendría con el mayor, por eso, no se preocupó en moderarse en su trato hacia el contrario hasta que cayó en cuenta de que Hoseok, aparte de llegar puntualmente al lugar acordado, estaba acompañado de Jungkook.