[OMEGAVERSE] [My only love #1]
« Jung Hoseok, líder del ejército de la manada Jeon.
Kim Taehyung, joven heredero de la familia Kim.
Ambos se conocieron en la manada Kim por obra del destino.
Ambos eran destinados. Sus lobos...
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Por al menos dos días, la familia Jeon no volvió al palacio, ni siquiera para pasar el rato con el líder Kim, pues se hallaban ensimismados en sus actividades como turistas dentro de la manada, viajando a diferentes lugares y conociendo un poco más de la región y sus alrededores. Su viaje había significado un respiro para Taehyung en todo el asunto relacionado con Hoseok, pues la simple idea de cruzárselo en algún momento, después de su última conversación lograba inquietarlo por completo, llevándose la poca paz reunida tras su ausencia.
Taehyung observó al pueblo desde su balcón y notó el cambio de colores en las calles y las banderas que adornaban las fachadas de las casas, dando una perfecta bienvenida a la celebración próxima de la manada. El mes estaba por acabarse y pronto llegaría abril, un abril colorido y fragante que reunía a todos los miembros de la manada en una celebración en torno al dios Sol y la estación primaveral, la cual no era celebrada hasta que el cuarto mes del año diera inicio. Para ese entonces, el omega sabía que la manada Jeon partiría de su hogar y no volvería a verlos hasta una próxima reunión entre manadas, y conocer ese evento solo llenó de incertidumbre y soledad a su pobre alma, la cual estaba aceptando el hecho de que su emparejamiento divino no se consolidaría en ningún momento, por decisión misma de su alfa.
La tristeza volvió a pintar su rostro por unos segundos, pero fue disipándose cuando recordó la importante reunión de su padre con algunos alfas de otras manadas, en un intento de generar más lazos políticos entre ellos y gestionar un compromiso con alguno de sus herederos. Namjoon le había pedido que se mantuviera cerca a los visitantes en el recorrido, pero el omega se negó rotundamente a ello, pues no estaba tan animoso como antes para soportar esa presión. Pese a sus deseos, su padre terminó comprendiendo su decisión y le permitió saltarse ese evento, dejando que el omega hiciera lo que quisiera en su tiempo libre.
Taehyung, entonces, decidió no seguir atormentándose con sus pensamientos y se trasladó hacia el campo de entrenamiento, el cual se encontraba algo alejado del palacio, en medio del pueblo, donde los soldados entrenaban en grupos, fortaleciendo sus habilidades de combate. Se trataba de una construcción medieval con características europeas, construida por el abuelo de Taehyung, quien adoraba mucho la arquitectura. Era un lugar amplio y se dividía en dos ambientes: el primero era reservado para los plebeyos, donde lograban obtener las armas necesarias y los maestros de grupo que guiaban sus entrenamientos; y el segundo, reservado para la élite, quienes entregaban a muy pocos alfas de sus familias al ejército, pues la mayoría de ellos prefería tener trabajos comerciales o relacionados con los servicios públicos. Ese ambiente también se les otorgaba a los miembros de la Casa Real, pues era el mejor equipado y contenía un espacio más privado que el ambiente público.
Taehyung había entrenado allí durante años, por lo que no fue extraño recibir los saludos y felicitaciones de los maestros a cargo de su entrenamiento, tras enterarse de su reciente presentación formal ante la sociedad. El omega les sonrió y agradeció todo el calor brindado en su estadía dentro del lugar, manifestando sus deseos por la aceptación de mejorías en las instalaciones.
