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Noviembre

Taehyung suspiró pesadamente mientras colocaba la última prenda dentro del armario. Observó el interior con detenimiento, evaluando que no se le haya olvidado alguna camisa en casa, y cerró las puertas con lentitud. El silencio era lo único que reinaba dentro de la habitación, Taehyung se sentía temeroso y solitario dentro de esas cuatro paredes, pero le resultaba mucho más reconfortante estar allí que en las calles, donde no podría fingir un bienestar inexistente tras las noticias recibidas del exterior.

Dos meses atrás, cuando apenas había logrado adaptarse a su nueva vida, una de las manadas vecinas decidió declararle la guerra a los Jeon. Al principio, la amenaza no fue del todo importante, pues no creían que los vecinos lograran reunir a todo el ejército que necesitaban para siquiera verlos como amenaza; sin embargo, cuando esa manada recibió apoyo militar de los sureños, todo cambió por completo.

Jungkook reunió a sus aliados más próximos para que prestasen ayuda en ese conflicto, pensó en las negociaciones previas que se harían y realizó un sinnúmero de planes que los ayudarían a terminar con sus enemigos cuando el campo de batalla viese la primera gota de sangre derramada. Todos estuvieron de acuerdo con sus ideas, se prepararon durante semanas para el momento del enfrentamiento y, posteriormente, partieron hacia tierras vecinas para intentar arreglar el problema, ya sea con palabras o con armas.

Por supuesto, Hoseok fue el primero en prepararse para la guerra, siendo el comandante a cargo de todo el ejército formado, entre miembros de la manada y aliados. Junto a Jungkook, se encargó de realizar todos los preparativos y caminó frente a todos cuando las tropas partieron hacia tierras vecinas. Taehyung intentó detenerlo, pero le resultó completamente imposible. Jung era tan leal a la manada que no podía quedarse atrás en una situación tan crítica, aun cuando deseaba quedarse en su hogar, junto a su pareja, sin un peligro inminente que lo rodease en todo momento.

La despedida fue dolorosa, pero Hoseok prometió regresar victorioso de la batalla, solo porque deseaba volver a ver la sonrisa de su omega una vez más. Taehyung lo vio partir, entre los vítores de los pobladores y las lágrimas compartidas con las parejas de los soldados, rezó a los dioses para que la buena fortuna acompañara a su alfa y esperó por su regreso durante todo ese tiempo.

Al principio, permaneció en su hogar, realizando todo tipo de actividades para conseguir mantenerse ocupado durante el día y olvidarse por completo del tema. Sin embargo, conforme las semanas trascurrieron sin noticia alguna, convirtiéndose en meses de manera inadvertida, Taehyung sintió que, si seguía dentro de su hogar, en soledad, no iba a poder sobrellevar la inmensa preocupación sentida. Por esa razón, la madre de Jungkook le había invitado a quedarse en el palacio, donde destinaron una habitación lo suficientemente grande para que pudiese compartirla con su alfa una vez que llegara a la manada. El omega no sabía si debía aceptarlo, pues había prometido quedarse en su hogar a la espera de su esposo, pero cuando el segundo mes se cumplió, no tuvo más alternativa que viajar hasta el palacio y tomar de buena manera la hospitalidad de los líderes.

Love Story ; hopev.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora