[OMEGAVERSE] [My only love #1]
« Jung Hoseok, líder del ejército de la manada Jeon.
Kim Taehyung, joven heredero de la familia Kim.
Ambos se conocieron en la manada Kim por obra del destino.
Ambos eran destinados. Sus lobos...
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A las diez de la mañana, un poco más tarde de lo planeado inicialmente, debido a todo el cansancio acumulado durante la noche anterior, el carruaje de Seojoon partió hacia la manada Seon, dejando atrás la promesa de apoyar a Taehyung en esa guerra, sin importar qué bando tomase. En un principio, los Jeon querían asegurarse de tenerlo como aliado de su manada si los Kim decidían atacar, pero, a pesar de la amabilidad y sus deseos de ayudar, Seojoon había sido muy estricto con su postura: solo ayudaría a Taehyung sin importar la decisión que tomara.
Nadie tuvo razones para contradecirlo, pues era bien sabido que la familia Seon tenía relaciones más fuertes con la familia Kim y no con la familia Jeon, por lo que su decisión de apoyar solo a Taehyung era completamente razonable.
Taehyung, quien terminó despertando en los brazos de su alfa, no permitió que Seojoon partiera sin una despedida. No tardó en prepararse para salir a la entrada del palacio y le agradeció por haber llegado hasta allí solo para advertirle sobre las decisiones de su padre en cuanto a su desaparición; asimismo, agradeció por el esfuerzo realizado para ir en contra de sus propios principios al brindarle su apoyo, cuando su manada estaba obligada a presentarse como refuerzo de la manada Kim. Había sido una decisión difícil para el mayor, y Taehyung lo sabía perfectamente, por lo que no pudo evitar tomar su mano y agradecerle por todo.
Seojoon no se aprovechó en ningún momento de ese roce entre ambos, solo le sonrió con amabilidad y le brindó palabras de aliento para que no cayera en la angustia de no saber qué ocurriría con su padre o las negociaciones con la manada Jeon. Le indicó, también, que haría hasta lo imposible por atrapar al causante de los informes malintencionados presentados el día posterior a la Noche de Primavera antes de que este usara la información obtenida de mala manera. Finalmente, y tras ser completamente sincero en sus pensamientos respecto a toda la situación, besó la mano de Taehyung y se retiró de allí sin decir algo más.
El omega lo vio partir desde la entrada del palacio, sin poder evitar lanzar un suspiro a causa de la preocupación obtenida tras la conversación de la noche anterior. Incluso con todo lo dicho por su alfa o las palabras de aliento de Seojoon, seguía siendo consciente de lo desastroso que sería una guerra entre ambas manadas y seguía pensando que si todo aquello terminaba mal para los Jeon no existiría otro culpable más que él y su decisión precipitada de huir. Y no era un arrepentimiento a sus acciones (había dejado de sentirse arrepentido desde que Hoseok le había susurrado que lo quería de igual manera), sino una preocupación insana a las consecuencias de sus actos que, estaba seguro, iban a ser graves.
Hoseok notó el cambio repentino en sus emociones, y se acercó hasta el menor en silencio, tomando sus hombros con suavidad cuando su pecho rozó con la espalda del omega, brindándole un poco de compañía antes de verse obligado a dejar el palacio para encargarse de sus obligaciones. Taehyung sintió el aroma a menta de su pareja reconfortándolo en su momento de debilidad, lo que causó una sonrisa en sus labios.
