[OMEGAVERSE] [My only love #1]
« Jung Hoseok, líder del ejército de la manada Jeon.
Kim Taehyung, joven heredero de la familia Kim.
Ambos se conocieron en la manada Kim por obra del destino.
Ambos eran destinados. Sus lobos...
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Taehyung observó por el balcón de su habitación, con la misma intranquilidad de la que había sido preso la última noche, sintiéndose indefenso e ignorante del comportamiento extraño del alfa considerado como su pareja destinada por orden de los dioses. En un primer momento, había comprendido las razones detrás de sus últimas palabras, dichas el día anterior en medio del invernadero, pues era consciente de que el hombre –mucho mayor que él– tenía muchas responsabilidades que sobrepasaban en importancia al descubrimiento del lazo que los unía; pero seguía sintiéndose herido por su asimilación tan repentina de los hechos que seguirían a aquel encuentro: el alfa partiría y todo lo ocurrido (el llamado de su lobo, la unión invisible de la diosa luna, el gusto desarrollado del omega por él y la primera vez que se habían conocido) quedaría en el olvido.
El panorama era completamente triste y el omega sintió el dolor profundo que llegaba tras un rechazo prematuro, sentido incluso por su lobo, quien había soltado lloriqueos lastimeros cuando llegó a su habitación y se quedó recluido allí, saltándose la cena compartida con los Jeon. Todo lo que rodeaba a su relación tanto afectiva como política con el apuesto guerrero era tan incierta que se vio sufriendo en silencio por la incomprensión hacia las acciones contrarias y la indiferencia del alfa frente a sus sentimientos.
― ¿En verdad lo hace porque somos diferentes? ―murmuró el omega, mientras se apoyaba en el balcón―. ¿O es porque no le gusto?
Ninguna de las dos opciones le daba tranquilidad completa. Tanto las diferencias entre ellos como la opción de no gustarle significaban obstáculos que no sabía si podría superar en soledad. Taehyung se sintió completamente triste por ello y decidió recluirse en su habitación hasta sentir la llegada del mediodía, donde el sol se posaba justo sobre su ventana y la llegada de varios invitados al castillo se hacía presente.
El omega se sorprendió cuando vio a seis de las familias visitantes el día de su presentación ingresando al palacio y siendo recibidas por su padre en la entrada de este. Tras ellos, unos minutos después de que desaparecieran de su vista, se vio la llegada de la manada Jeon, quienes, tan galantes como siempre, llegaban en compañía de un par de sus soldados y algunos sirvientes llevando regalos en sus manos.
Taehyung se quedó en el balcón de su habitación, observando hacia ellos con curiosidad, pues era raro verlos allí después de haber cenado con su padre la noche anterior. Se alegró de ver a Jungkook, pues tendría una compañía más cercana en medio de la reunión (si su padre decidía obligarlo a asistir); sin embargo, su sonrisa fue desvaneciéndose cuando se percató de la presencia de Hoseok en medio del camino, mostrándose tan serio y reservado como siempre.
Su mirada se posó en él en todo el trayecto, esperando que lo sintiera en la lejanía y le devolviera alguna esperanza perdida de que el místico sentimiento que los envolvía era compartido y aceptado, pero no obtuvo nada. Hoseok siguió su camino y no reparó en su presencia en ningún momento, se presentó ante su padre y dejó de observarlo cuando ingresó al palacio, ignorándolo por completo.
