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Después de esa corta conversación, Taehyung no volvió a ver a su alfa, ni siquiera al anochecer, cuando le asignaron la habitación adjunta a la de Jimin y le brindaron ropa de dormir para que pudiese descansar con comodidad

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Después de esa corta conversación, Taehyung no volvió a ver a su alfa, ni siquiera al anochecer, cuando le asignaron la habitación adjunta a la de Jimin y le brindaron ropa de dormir para que pudiese descansar con comodidad. Por mucho que aguardó por la visita del mayor, su presencia se desvaneció por completo esa noche. El omega se sintió sumamente triste por ese hecho, pero trató de comprender que las acciones de su pareja solo buscaban una mejoría en la relación con los Jeon para que estos pudiesen apoyarlos en todo el problema que habían creado con su huida.

Cuando el día siguiente llegó, sin embargo, y no recibió la visita de Hoseok en ningún momento de la mañana, la tristeza inicial fue creciendo hasta que un sentimiento de rechazo se instaló en el interior de su alma, impulsando a que su lobo no quisiese presentarse en ningún momento. Pensó que tal vez, el contrario no quería verlo en un buen tiempo, por lo que no tuvo más que pensamientos negativos con respecto al futuro que les deparaba si la situación seguía de esa manera.

Minseok, quien tenía un cuarto destinado en el primer piso del palacio, llegó temprano a verle buscando ayudarlo a prepararse antes de enfrentarse a los Jeon, quienes desayunaban en el comedor principal del palacio, con pocas conversaciones mantenidas en el transcurso de la comida y un ambiente que parecía un poco más tensionado del que imaginaba. Taehyung no supo cómo manejar ese hecho, pero aun así decidió no huir más y se presentó frente a la familia con una reverencia y una disposición a sus órdenes que debía demostrar para ganarse su confianza.

La señora Jeon le sonrió con ternura mientras lo invitaba a tomar asiento, al lado de Jimin, quien comía sus alimentos en silencio. El joven omega se alegró tanto de su presencia que le pasó todos los aperitivos con suma gentileza y felicidad, reconociéndolo como un buen amigo que le acompañaría en ese lugar tan grande y lleno de responsabilidades. Taehyung observó de soslayo a la familia Jeon, quienes parecían demasiado preocupados por los problemas de la manada y buscaban alternativas de solución. Por un instante, deseó tener la libertad suficiente para preguntarles por Hoseok, pero sabía de antemano que nadie le diría sobre su paradero voluntariamente.

―¿Le gustan los rollos de canela, hyung? ―preguntó tímidamente Jimin.

El azabache soltó una pequeña risita por la ternura manifestada por el menor antes de responder afirmativamente.

―Hice estos rollos de canela el día de ayer, junto a la cocinera del palacio ―comentó Jimin, mientras le ofrecía una bandeja pequeña de rollos de canela―. Me gustaría que lo probaras.

Taehyung no dudó en tomar uno de los rollos ofrecidos, probando de inmediato el sabor dulce de este. Reconocía las responsabilidades dentro del palacio real para los omegas que estaban destinados a liderar la manada, pues él también había pasado por ello y, como Jimin, había ganado algo de experiencia en la preparación de postres y platillos principales, años atrás. El trabajo dentro de la cocina no era tan fácil como había imaginado en un principio, por lo que se esforzó constantemente para obtener buenos resultados en aquel reto, hasta que pudo preparar tantos platillos como se le fueron mostrados, otorgándole más experiencia doméstica dentro del palacio.

Love Story ; hopev.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora