Capitulo 20

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-Vamos, vamos, vamos-Grito golpeando la puerta con ambas manos.

Son las 11:45 de la mañana y estoy frente a la casa de Adrien. La puerta se abre a los minutos después y Adrien aparece. Aún tiene algunos rastros de los golpes en su rostro, pero cada vez menos.

-Chloe, por dios.-Musita pasándose una mano por el cabello alborotado y entrando a la casa dejando la puerta abierta-Son las 11 de la mañana de un día sábado ¿Qué haces aquí?

-Según todos mis cálculos y los de nuestra clase, has faltado una semana por lo que no he podido contarte lo que quiero decirte.

-¿No pudiste venir ayer en la tarde?-Pregunta él lanzándose en el sofá negro. Es tan alto que ahora, en posición horizontal junto al sofá, lo ocupa en su totalidad. cierra los ojos y finge no escucharme.

-No, eres el único que no ha asistido a clases por lo tanto, no tienes tarea. Ahora escúchame-Le digo cruzándome de brazos frente a él. Adrien rueda los ojos y sonríe. Enarco una ceja y decidida, voy y me siento sobre él, suavemente, claro. Nunca tan mala.

¿Verdad?

-¡Auu!-Gime Adrien bajo mi cuerpo. Estoy sentada justo en su estómago y él tiene las palmas de sus manos abiertas y extendidas frente a mí. Es como si quisiera apartarme de un tirón pero de un modo u otro, no lo hace. Suelta un suspiro y se relaja-¿Nadie te puede parar verdad?

Sonrió y le doy un golpe con mi índice en su nariz.

-No, y por eso, creo que lo que te diré, terminará muy bien-Él frunce el ceño y se lleva las manos al pecho y comienza a jugar con sus anillos. Otra vez-Y para eso necesito que escuches en la totalidad, Adrien. De verdad, no me interrumpas.

-Y aquí vamos...-Vuelve a burlarse él y me acomodo para hacerlo sufrir. Vuelve a fruncir el ceño pero luego se relaja-Esta bien.

Tomo aire lentamente y suelto al igual de rápido.

-La otra semana habrá un baile en el instituto y...

-No-Responde Adrien debajo de mí. Abre los ojos e intenta levantarse, pero no puede.

-Adrien, escúchame.

-No, Chloe-Me vuelve a interrumpir y con delicadeza y suavidad, toma mis caderas y me mueve hasta el lado del sofá donde ha retirado sus piernas. Se sienta normal en el lado opuesto al mío-No soy de los que van a ese tipo de cosas y menos iré así.

-Pero por favor, debes seguir adelante. Quizás así podrás indicarle o hacerle entender a Luka que no le importas o algo.

Adrien agarra una almohada del sillón y la aprieta con fuerza entre sus manos. Luego se levanta y la lanza casi con la misma fuerza a donde estaba sentado.

-¿Seguirás con la misma mierda?-Me grita mirándome-Si quiero hacerlo, esta vez lo haré por mí. Ambos sabemos que ya no debemos meternos con él.

Y dicho esto, se va por el pasillo y sube las escaleras dando zancadas.

¿Por qué siempre digo lo que no debo? Es decir, se supone que he entendido súper bien todo el tema de Luka, sin embargo, ahora, con él, voy y digo algo que hace que entienda lo contrario. Soy un desastre.

Me levanto del sofá y ordeno los cojines. Luego, me apresuro en subir las escaleras y encuentro a Adrien parado frente a la ventana de su habitación. Veo que su cama esta desecha y creo que es la única vez que la veré así. Suspiro y me acerco a él a sus espaldas. Me mira sobre su hombro pero vuelve la mirada hacia la ventana otra vez.

-Lo siento, sabes que siempre digo estupideces y esta fue una de ellas-Digo poniéndole una mano sobre su hombro. Él se inmuta y lo mueve para que la saque de ahí. Lo hago.

-Claro que lo sé, pero dios, ya es mucho. Me das a entender que lo haces a propósito o que simplemente no entiendes, Chloe-Se voltea hacia mí. Aún lleva pijama y eso me causa ternura-Tienes que ponerte en mi lugar.

-Lo sé y lo siento mucho-Doy un paso hacia él y lo abrazo-Creo que últimamente me estoy disculpando mucho.

Él, pasa un brazo sobre mis hombros y me hace cariño con su mano en la nuca. Cierro los ojos para poder sentir su tacto. Se siente tan bien.

-Aunque te perdone, necesito que trates de evitar el tema de él. No me importa quién sea, solo quiero olvidarlo. Ya tengo mi mente y mi cuerpo marcado por él. No quiero que te marque a ti, ya que también te tengo a ti.

Suspiro ¿De verdad me tenía? Obvio que si. Lo estrecho con más fuerza y me separo de él con una sonrisa. Él comienza a reírse y se aleja de mí.

-No vayas a creer que con todo este discurso te has ganado mi presencia en ese baile. Dije que no y no sigue siendo no.

-¿Por mí?-Le ruego haciendo un puchero.

-No-Dice y me empuja mientras él se va hacia su cama y se lanza de espaldas. Pasa los brazos detrás de su cabeza y me da una imagen de un dios griego o algo así. Se ve tan calmado últimamente. Relajado.

-Por favor...-Comienzo a decir mientras me acerco a la cama con él. Me siento a su lado y comienzo a tocarle el pecho con mis dedos, pero debo parar porque siento que es extraño-Por favor, por favor, por favor.

Adrien sostiene la mirada en mis ojos mientras me sonríe. Se muerde el labio inferior con sus dientes y rueda los ojos para apartar la mirada que esconde debajo de la almohada blanca.

Creo que he ganado.


Déjame sin palabras (Adrichloe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora