Capitulo 24

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-¿Qué?-Murmura él.

-Por favor, Adrien-Le digo echándome hacia atrás-No estoy para repetir las cosas. Así que escúchame-Camino hacia él pero ahora guardo las distancias-No eres el único que sufre.

-¡Jamás he dicho eso, Chloe!-Me grita llevándose las manos a la cabeza. El silencio aquí es infernal, y la brisa que corre está haciendo todo más difícil-Por dios, no lo sabía ¡No lo sabía!

Está alterado. Y yo también. Su pecho sube y baja tan rápido como el mío y mis manos forman puños que se están volviendo blancos de la furia.

-Obvio que no ¡Si lo único que haces es pensar en ti!-Grito. De verdad, no sé que significa esto. Jamás he pensado así de Adrien, pero no puedo retractarme.

-No lo dices en serio...-Susurra él mirándome-Solo estás diciendo eso porque estas furiosa...Al igual que yo.

-¡No te atrevas a interpretar como estoy!-Grito de repente.

-Chloe, debes calmarte...

-Qué irónico ¿no?-Digo riéndome como una loca. Él inclina la cabeza con las cejas fruncidas-Se suponía que yo venía a decirte eso, Adrien.

Él suspira mordiéndose el labio y lanza una patada al aire. Se pone de cuclillas unos segundos y luego se levanta rápidamente. Me mira a los ojos.

-Ven-Dice. Enarco una ceja y él toma mis codos para atraerme a él. Yo los muevo tratando de zafarme pero él está haciendo presión para que no me suelte-Vamos, Chloe.

-No-Digo de manera entre cortada por el movimiento-Suéltame, Adrien-Le ordenó alzando la mirada. Él me está mirando y no tiene ninguna expresión facial.

-No.

-¿No?-Repito.

-No-Dice y una sonrisa comienza a surgir en su rostro apagado.

Me separo de él y él, inconscientemente, corre sus manos por mi ropa, sin tocar mi cuerpo, mantiene sus manos en ella.

-No te atrevas a reír en este momento...-Le advierto y vuelvo a poner mi dedo en su pecho. Su sonrisa se acrecienta y empieza a salir a flote los hoyuelos en su cara.-¡No te atrevas, Adribu!

Y con eso, es suficiente para que explote.

-¿Cómo me dices que no ría si me llamas así!-Me grita entre risas. Corro hacia él y me detiene agarrando mis muñecas-No, Chloe. Con la violencia no.

-Ja, ja-Me burlo de él-Suéltame. Estoy enojada contigo.

Él me mira y me suelta de a poco. Bajo mis manos y me froto los codos con ellas. Adrien se da cuenta y se quita el abrigo de inmediato, tapándome con el la espalda. El calor que ya trae es un alivio inmenso en mi espalda.

Pero me queda gigante.

Creo que el abrigo me lleva a los tobillos. Adrien engancha mi brazo con el suyo y a pesar de mis protestas, no lo suelta. Antes de entrar en el recinto, él tira de la manga de su abrigo.

-No quiero entrar-Susurra mirando el suelo. Se ha apoyado en la pared de cemento pintada en blanca. La luz de la luna hace que su remera se vea un poco más oscura de manera que puedo distinguirlo en la pared blanca.

-¿Por qué no?

-Ya te dije que no me gustan los hospitales y...Tengo miedo de lo que puedan decir. Sabes-Se despega de la pared y comienza a caminar en una cuerda floja imaginaria en el piso-Siempre he encontrado tonto y muy malo por parte de los doctores aparecerse de la nada. Si aparecen frente a ti con una mirada triste, el resultado es obvio.

-Es su trabajo, Adrien...-Susurro tocándole el hombro. Es imposible que dure enojada con él, si bien jamás lo había estado, ahora me es imposible-Tienen que hacerlo.

-No voy a entrar, Chloe-Me corta mirándome a los ojos.

Suspiro fuertemente y miro por la ventana grande del lugar. Emilie está sentado ahí mismo, con los codos apoyados en las rodillas y la cabeza escondida en sus manos. Vuelvo hacia Adrien.

-Esperemos en el auto, pero envíale un mensaje a tu madre avisándole que estaremos ahí.

Él asiente y empiezo a caminar hacia el auto nuevamente, pero ahora con el Adrien de siempre a mi lado.


Déjame sin palabras (Adrichloe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora