-No, no quiero. No puedes obligarme a hacerlo, Adrien-Susurro apenas mientras Adrien me rodea con sus brazos la cintura y comienza a arrastrar mi cuerpo hasta la puerta de entrada-Adrien, dios mío, te mataré en cuanto me sueltes.
-Ese es el problema, querida Chloe-Susurra él y me levanta hasta que quedo a mi altura normal. Ahora se acerca a mi oído y vuelve a susurrar-No podrás jamás.
Y dicho esto, abre la puerta aún manteniendo mi cuerpo contra el suyo. Lanzo un bufido de protesta y ya es muy tarde. El blanco y negro de la sala del chico que me tiene cautiva, inunda mi vista.
Adrien me suelta y pone pestillo a la puerta. Alarga su mano y tantea en la pared en busca del interruptor de la luz. Cuando lo encuentra, prende la de la sala y el pasillo que guía hasta la cocina.
-Me dijeron que estarían esperando en el jardín trasero ¿Estás bien?-Pregunta posicionándose frente a mí.
Yo alzo la vista hasta sus ojos y tiro de mi pequeña chaqueta hacia abajo. Me he puesto esa, que es de un tono verde musgo, junto con unos pantalones negros y una pequeña y delgada remera blanca. Adrien me mira de reojo y sonríe lentamente al mismo tiempo que pasa sus manos por detrás de mis orejas, dejando unos mechones rebeldes tras de ellas. Ahora las descansa entre mi nuca y mandíbula.
-Teniendo en cuenta de que-Alzo mis brazos y hago comillas con mis dedos-Literalmente me arrastraste hasta aquí, no tengo otra opción que estar bien.
-Puedo decirles que te has enfermado-Comenta acariciando el borde de mi mandíbula.
-Estaré bien, nadie puede ser peor que tú-Digo sonriendo. Adrien rueda los ojos y baja sus manos hasta entrelazar las mías. Suspira e inclina la cabeza preguntándome si de verdad estaré bien, yo asiento con la cabeza y él comienza a caminar.
Los recuerdos de su familia, están rodeando nuestros cuerpos ahora mismo, colgados en las paredes blancas que llegan hasta la puerta de la cocina. Adrien la empuja y deja que pase yo primero. Está oscura y por la puerta del jardín trasero, se ve un poco de luz. Él da un pequeño apretón en mi mano y yo me volteo para encararlo.
-Me da una vergüenza tremenda pero realmente es un honor conocer a tu hermana, Adrien-Musito y él me mira a través de sus ojos, brillantes y grandes-Estaré bien.
Adrien sonríe de oreja a oreja y tira de su mano hasta que choco con su cuerpo. Pasa sus manos por mi espalda y me envuelve en un abrazo. Siento su corazón latir rápidamente contra mi oído. Luego, me separa y posa un suave y rápido beso en mis labios.
-¿Y aún así, dices no saber por qué me gustas?-Pregunta sin despegar su vista de mi. Me encojo de hombros y tomo aire para luego exhalarlo en segundos.
Él comienza y sin soltar mi mano, abre la puerta blanca que lleva hasta su familia, deja que pase y mis pies tocan el césped. Volteo lentamente cuando Adrien llega a mi lado y juntos observamos el panorama frente a nuestros ojos.
Una mesa de vidrio de con base de color blanca, está en el centro y a su alrededor, en las sillas del mismo color de la base, descansan dos personas. Emilie y el señor Agreste. Ella está riendo a algo que su esposo dice y descansa la cabeza en el respaldo de la silla.
Al vernos, inmediatamente se levantan de sus lugares y la primera en venir hacia nosotros, es Emilie. Se ha vestido casual, con un vestido de flores suelto. De la nada, comienzo a sentirme mal por vestirme tan informal, le pregunté a Adrien antes de llegar y él me respondió así:
''Si tú estás informal, entonces yo soy un vagabundo a tu lado''.
Así que supongo que todo está bien.
-¡Chloe!-Grita y me abraza efusivamente. Está un poco fría y quizás sea porque ya esta oscureciendo y estaban al aire libre-Dios mío, yo sabía que algún día pasaría. Te lo dije, Adrien.
-Mamá...-Protesta él a mis espalda y se abraza así mismo. Yo ruedo los ojos y sonrió hacia Emilie.
-Déjala ya, Adrien. Ahora es mi momento de elogiar a la chica ¿No es así, Chloe?-Dice una voz un tanto ronca.
Y con ese pequeño y mínimo detalle, en lo que es su voz, reconozco que son hermanos de verdad. Me volteo y veo a la chica de cabello rubio ceniza, trenzado hasta el final en una fina trenza. Tiene los labios fundidos en labial rojo y hace que contraste con su suéter azul marino y me sonríe ampliamente.
-Mi nombre es Emma, gusto en conocerte.
-Igualmente Emma-Contesto sonriéndole al momento que estrecho mi mano con la que ella me extiende.
Siento que mis mejillas se empiezan a volver rojas y escucho que Adrien se acerca lentamente. Volteo cuando siento el césped crujir a unos centímetros de mi cuerpo y lo veo. Parece reconocer la expresión de mi cara por lo que se pasa una mano en el pelo y reacciona.
-Muy bien. Muy bien, ahora un abrazo grupal. Vengan aquí-Pasa un brazo suavemente por mis hombros al igual que en los de su hermana, acerca su cuerpo haciendo que el de nosotras también lo haga.
-No vuelvas a tocarme otra vez, A-Murmura Emma tras sus brazos. Algo en mi interior reacciona porque ella lo ha llamado ''A''. Adrien me suelta y envuelve con su otra mano a su hermana, de modo que ahora está encerrado entre ellos-Déjame-Grita muy sofocada. Adrien comienza a reír y forzar sus brazos por lo que su hermana grita bajo ellos-¡Mamá!
-Adrien, ya. Basta-Dice Emilie encaminándose hasta ellos. Adrien separa a Emma de sus brazos y esta lo empuja-Recuerda que Chloe está aquí aún.
Adrien alza la vista y me sonríe ampliamente. Sé que está feliz y tanto así, que los hoyuelos de su rostro permanecen en su lugar tanto tiempo, que creo que podrían quedarse allí para siempre. Pero entonces, cambia su peso hacia el otro pie y las luces de Navidad que decoran las cercas del jardín. Iluminan directamente hacia sus ojos.
Sin dejar de sonreír, quiere reír pero lo reprime dejando una expresión sexy.
-No creo que se pueda llevar una opinión de la que ya tiene de mí, mamá-Murmura mirando directamente a mis ojos.
-¿Es verdad, Chloe?-Pregunta Emilie cruzándose de hombros. Escucho una risa del fondo y dirijo mi mirada hasta allá. El señor Agreste ríe a carcajadas y me saluda con la mano desde allá. Le sonrió en modo de saludo.
Debe de estar aún débil.
Pienso en la pregunto que me hizo la mamá de Adrien y comienzo a entrelazar todo lo que pienso de él. Siento que, a pesar de todo, es una de las mejores personas que conozco y jamás conoceré en la vida.
Lo observo y ahora está con las manos en los bolsillos. Su hermana le dice algo al oído y este ríe por el comentario. Sin esos rulos rebeldes que inundan su cabeza creo que estaría desnudo. Al igual que sin esa sonrisa hermosa que tiene, o tal vez, sin esos ojos y hermosa boca que se roban la popularidad de su rostro.
Entonces en el mío comienza a surgir una sonrisa que oculto mirando hacia abajo.
-Si supiera lo que pienso...
Emilie se echa a reír con lo que digo y Emma la sigue. Adrien se limita a fruncir el ceño y dejar sus labios en una línea recta que destruye a los segundos por una sonrisa. Se acerca a mi y me abraza por la cintura pero antes que lo aleje de mí, por la presencia de su familia, me da un suave y tierno beso en la frente.
-Con eso basta-Dice rodando los ojos y nos lanzamos a reír junto a los demás..
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Déjame sin palabras (Adrichloe)
FanfictionHistoria Adrichloe. PROHIBIDA LA COPIA Y ADAPTACIÓN. Los personajes no son míos son del creador de la serie de Miraculous lady bug, Thomas astruc.