Déjame sin palabras (Adrichloe)

Capitulo 25

-Hace un frío que pela...-Murmura Adrien al entrar en el auto. Se frota ambas manos frente a su boca y comienza a soplar.

Prende la luz del techo del auto, iluminando el lugar por completo. Y de paso, prende la radio.

-A estas horas, la única música que tocan es la de viaje-Le digo sacándome el abrigo. Adrien me mira y niega rotundamente con la cabeza. Me encojo de hombros y el cuerpo igual. Subo mis rodillas al asiento.

-Sí, ya sabes...De esas que puedes imaginarte que vas conduciendo en las playas de California, mientras tu cabello se mueve contra el viento a tu lado-Adrien brota en risas nuevamente y se tapa la cara con las manos-Oh, también, como cuando vas en la carretera. Todo en silencio y la música inundando el lugar.

-Dios...-Expulsa Adrien-Debes mostrarme alguna...-Se agacha y por debajo del asiento, saca un cable blanco largo. Un cable auxiliar. Lo conecta a la radio del auto y me pasa la otra punta a mí-Ilumíname.

-A la orden señor.-Tomo la punta del cable y lo conecto a mi celular. Deslizó el dedo por la pantalla hasta que encuentro la letra ''w''.-Mira, esta es justa y precisa para ir en bicicleta por las costas californianas.

''Island to the sun'' de Weezer, comienza a sonar por los parlantes.

-Es impresionante como puedes imaginar tantas cosas, Chloe-Susurra él riendo. Miro hacia su lado y veo que ha reclinado un tanto el asiento y juega con sus anillos-Y todo tiene sentido.

-No creas que yo pienso cosas sin sentido, querido Adribu-Murmuro girando completamente en el asiento. Le bajo un poco el volumen a la radio-Por eso mismo debes creerme cuando digo que estará bien.

Él alza la vista y detiene la acción de su vicio. Sonríe un poco y menea la cabeza apartando la vista de mí.

-Me siento un poco mal por estar aquí, riéndonos sabiendo que él esta allá inconsciente-Dice.

Frunzo los labios y aprieto las rodillas aún más contra mi pecho. Suspiro. Adrien necesita descansar, ha estado en tensión mucho tiempo ¿Ser lastimado por Luka y luego lo de su padre?

-Recuerda que también discutimos-Le recuerdo mientras le toco el hombro. Él me mira con el ceño fruncido y una sonrisa apretada. Me saca la mano del hombro mientras suelta una pequeña risa.

-De verdad, siento mucho lo que dije, Chloe-Me responde volviéndose a mi. Pongo los ojos en blanco-En serio.

-Ya pasó, Adrien. No quiero que a partir de ahora me tengas lástima o algo parecido...

-Sabes que yo no haría eso-Me interrumpe él.

Se saca uno de sus anillos, en los que se puede ajustar la medida. Lo agranda un poco y empieza a jugar con él y sus labios. Se lo pasa como si fuese un piercing.

Quiero que deje de hacerlo.

Tiro de él a lo que Adrien responde con un quejido. Pero sé que no le ha dolido de verdad porque estaba un tanto en el suelo, se le ha resbalado fácilmente.

Mientras él me observa, yo observo su anillo. Tiene unos dibujos que no comprendo y que no he visto jamás por toda su extensión.

-Mi padre me lo trajo una vez que fue a México-Me explica. Apoya su mano en el asiento y se inclina hacía mí-Esos dibujos de ahí-Apunta los dibujos con su índice izquierdo-Significan algo. Pero no recuerdo qué.

Sigo revisando el anillo, volteándolo para observarlo con más precisión.

-Quédatelo.

Giro la cabeza en dirección a Adrien y enarco una ceja. Él se encoge de hombros y se gira hacia mí.

-Quédatelo-Repite él.

-Oh, no. No, no, no.-Digo rápidamente y me aproximo a retirar el anillo de mis manos y ponerlo en las suyas, pero él cierra mis manos y las cubre con las de él.

-Te lo regalo-Explica-Tómalo como un...símbolo de amistad. Si te lo sacas, nuestra amistad se rompe.

-Wooow, pero si eres todo un chico a la antigua ¡Adrien!-Digo altamente. Él inclina la cabeza y me mira asesino-Está bien, está bien...Gracias.

-Yo usaré...este-Musita mientras mira los anillos de sus dedos. Se saca uno con unas hojas grabadas. Se lo pone en el dedo anular y yo hago lo mismo-Por nuestra linda amistad.

Me mira a los ojos mientras dice eso. Extiende su mano y la pone entre nosotros. Sonrió y extiendo la mía también. Adrien la empuja hacia la suya y choca suavemente.

-Y porque nunca caiga.