Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 1]

Te echaba de menos-17

Mientras me iba acercando a la mesa en la que Harry y Ron desayunaban noté la mirada furiosa de Harry clavada en mí. Si las miradas matasen yo ya hubiese sido otro fantasma de Hogwarts.

Me senté frente a ellos sin decir nada. Ron dejó de comer, como si la presencia de los dos le impidiese comer. Miré directa a los ojos a Harry, él me miraba pero con enfado.

—¿No vas a decir nada? —Me preguntó desafiante.

—Te estaba dejando decir la primera palabra.

—Que considerada por tu parte, es curioso, porque pensaba que solo pensabas en ti. —Debo admitir que aquello me hizo daño.

—¿En qué te basas?

—¿Hace falta que te cuente lo que hiciste ayer? —Ron nos miraba como quien veía un partido de tenis, me extraña que no se le hubiese caído el cuello aquel día.

—No tienes derecho a quejarte, ibas a engañarme e ir tú solo. —Me defendí.

—Entonces supongo que eso justifica que me manipulases con una poción y que engañases a Ron, ¿verdad? —Ron se sobresaltó al escuchar su nombre.

—Verdad, eso no justifica que mintiese a Ron. —Giré mi cabeza y le miré. Él se paralizó. —Lo siento mucho, Ron, ¿me perdonas?

Estaba tan asustado que hasta le costó asentir con la cabeza.

—Arreglado, ¿verdad?

—¡No! —Harry parecía más enfadado que antes. —¿Qué pasa con mis disculpas?

—¿Tus disculpas? —Repetí incrédula e igual de enfadada que él. —Te mereces que usase esa poción, por mentiroso.

—Tú siempre igual, solo te importas tú misma. —Él sabía perfectamente que sus palabras eran mentira, yo siempre nos había puesto, a los dos, por delante.

—Eso es mentira.

—Eres impulsiva, egoísta, te crees valiente, poderosa, pero no eres nada de eso, solo está en tu cabeza —no había necesidad de ser tan malo, hasta Ron notaba que se estaba pasando —, pero claro, ¿qué puedo esperarme de alguien como tú?

—¿Alguien como yo? —Repetí dolida, traté de ocultar mi dolor, pero cada segundo costaba más.

—Una Slytherin.

Escuchar esas palabras de desprecio de tu propio hermano se sentían como cuchillas directas al pecho, cada una atravesando más profundo hasta atravesarte del todo.

—Harry... —Intentó decir Ron. Pero no le permití acabar, me fui antes.

Fui corriendo a mi habitación, cerré la puerta tan fuerte que pudo haber resonado en todo el castillo. Me senté en el suelo con las lágrimas cayendo a toda velocidad por mis mejillas mientras se creaban otras.

Estaba llorando tanto que empecé a sentir que me faltaba el aire, sentía que en cualquier momento iba a dejar de respirar. En ese momento solo pude pensar en una persona: Draco.

Como pude me levanté del suelo, aún me seguía costando coger aire. Me senté en el escritorio y comencé a escribir dejando caer algunas lágrimas en el papel.

Draco...

Espero que lo que me has dicho de que volverás antes a Hogwarts sea cierto, ¿crees que podrías volver mañana? No creo poder aguantar más así. Harry y yo nos hemos peleado, eres el único amigo que me queda. Por favor vuelve pronto.

Mis navidades bien, gracias.

Te espero pronto, a ti.

J.L.P.