Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 1]

Muchos nervios acumulados-21

Nos sentamos en una mesa de la biblioteca cuando Hermione desapareció entre las estanterías, unos minutos más tarde regresaba con un libro enorme.

—Os he mandado a buscar en la sección equivocada. ¿Cómo he podido ser tan estúpida? —Dejó caer el gran libro sobre nuestra mesa provocando un gran ruido. Estaba enfadada por haberse equivocado. —Saqué esto hace unas semanas como lectura ligera.

—¿Esto es ligero? —Preguntó Ron aterrado solo de imaginar lo que podría ser lectura pesada para ella, la verdad, yo también. Hermione le miró molesta por su comentario.

Abrió el libro, buscando una página y en ella encontró el nombre de quién buscábamos.

—Lo sabía, aquí está. Nicolas Flamel es el único artífice conocido de la Piedra Filosofal.

—¿La qué? —Preguntó los tres.

—¡Será posible! —Dijo Hermione mirando al techo. —¿Es que no leéis nada?

—No tanto como tú. —Le dije yo. Ella puso los ojos en blanco.

—"La Piedra Filosofal es un objeto legendario con poderes asombrosos". —Nos leyó. —"Transforma cualquier metal en oro puro y produce el Elixir de la Vida que hace inmortal a quien lo ingiere".

—¿Inmortal? —Preguntó Ron.

—Nunca mueres. —Le explicó Hermione.

—¡Ya lo sé! —Dijo ofendido. Harry y yo le mandamos a callar para que Hermione siguiese leyendo.

—"La única piedra que existe en la actualidad pertenece al señor Nicolas Flamel renombrado alquimista que celebró el año pasado su seiscientos sesenta y cinco cumpleaños". —Miré incrédula a Harry y Ron, también estaban sorprendidos de escuchar aquello. —Eso el lo que Fluffy guarda en el tercer piso. —Nos dijo Hermione. —Lo que está bajo la trampilla es la Piedra Filosofal.

Quedamos en ir por la noche a preguntarle a Hagrid.

Hasta que llegase la noche decidí alejarme un rato de aquellos tres, necesitaba despejarme.

Iba tranquilamente por los pasillos cuando noté como alguien me llamaba, era Oliver. Me acerqué a él para saber lo que quería.

—¿Estás sola? —Me preguntó. Yo asentí. —Genial —y una sonrisa se le dibujó en la cara —, estoy harto de que nos interrumpan cada vez que hablamos, ven. -Me agarró de la mano para guiarme, pero yo me quedé paralizada en el sitio.

—¿A dónde?

—Donde no nos molesten. —Temblorosa le seguí, a cada paso que daba solo había una persona en la que pensaba: Draco. Antes sabía que me interrumpiría cada vez que hablase con Oliver, pero ahora él no tenía ni idea de que estaba con él, y eso me aterraba.

Oliver me llevó a una clase vacía para así poder "hablar sin interrupciones" según él. Reconocí aquella clase de inmediato, no por haber tenido alguna clase en ella, no había tenido ninguna, pero era la clase en la que me metí cuando seguí a Draco en nuestra primera noche en Hogwarts.