Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 1]

El final del principio-27

Durante los últimos días Draco y yo estuvimos más juntos que nunca. Crabbe se quejaba de eso, no le gustaba que estuviese tan cerca de ellos todo el tiempo, Draco siempre le decía que cerrase la boca.

—Draco, —estábamos sentados en el sofá de nuestra sala común, el giró su cabeza para mirarme —si nos escribimos en verano, ¿tus padres no se extrañaran de que estés todo el rato mandando y recibiendo cartas? Porque pienso escribirte hasta para contarte lo que he comido. —Draco se rio.

—Yo también. Les diré que tengo un amigo muy pesado pero de gran familia.

—¿Y si te preguntan quién?

—Me lo inventaré. ¿Y tú? ¿Qué les dirás a tus tíos? ¿Y a Potter?

—Aún no lo sé, mis tíos no me preocupan tanto, Harry y yo recogemos el correo, mientras Dudley no meta las narices estaremos bien, pero Harry me preocupa más. No sé qué puedo decirle, Tracey es mi amiga, pero ella no estaría escribiéndome tanto.

—Tampoco tienes por qué darle tantas explicaciones. —Dijo despreocupado. —Tú no le preguntas por a quién manda o no cartas.

—Draco, Harry y yo nunca hemos mandado cartas, ni a un muggle, ni a un mago, nunca hemos tenido a quién hacerlo. —Le expliqué.

—Bueno, pues dices que Rey es torpe y tienes que mandar varias veces la carta. —Bromeó. Yo puse los ojos en blanco.

Última cena en Hogwarts. Ultimas horas allí. Último día de curso. Todo había acabado tan rápido.

Ravenclaw había ganado. Slytherin iba segundo, hubiese ganado de no ser por los puntos que perdimos cuando me escapé a la casa de Hagrid con mi hermano, Ron y Hermione semanas antes, y a los que perdió Draco al delatarnos. A pesar de los intentos de nuestros demás compañeros de Slytherin aún nos faltaban sesenta puntos para superar a Ravenclaw.

El lugar estaba decorado con banderines con los colores y el escudo de Ravenclaw. Todos los que sabían que la mayoría de puntos que Slytherin había perdido era por mi culpa me miraban con enfado, es decir, casi todos los Slytherin me miraban con enfado, salvo mis amigos y los que no se habían tomado la molestia de enterarse de los rumores. Yo agaché la mirada al sentir las de mis compañeros clavadas en mí.

La profesora McGonagall golpeó su copa para llamar la atención de todos los presentes. Todos miramos a la mesa en la que estaban sentados todos los profesores. Un gran silencio se formó cuando Dumbledore se levantó para hablar.

—Otro año se va y, como es costumbre, la Copa de la Casa debe ser entregada.

—Ravenclaw. —Murmuró Draco quejándose.

—Los puntos de cada casa son los siguientes: en cuarto lugar Gryffindor, con 316 puntos —sonaron aplausos tristes de parte de los miembros de dicha casa; en tercer lugar, Hufflepuff, con 352 puntos —de nuevo aplausos tristes —; en segundo lugar, Slytherin, con 416 puntos —esta vez los aplausos por la casa nombrada no eran tan tristes, pero se podía notar la rabia al haber quedado segundos —; y en primer lugar, con 472 puntos, Ravenclaw. —Vítores de felicidad sonaron desde la mesa de los pertenecientes a Ravenclaw.