Lo sabemos, Hagrid-22

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Estuve el resto del día pegada a Draco, tenía miedo de que me encontrase sola  con Oliver otra vez, por suerte no pasó. Me perdí algunas clases por estar en la enfermería, pero en el resto seguía pegada a Draco aunque sabía que Oliver no iba a aparecer.

La noche llegó rápido, tras las clases me quedé en mi habitación toda la tarde, estudiando o jugando con Medianoche.

Salí sigilosamente de mi sala común para encontrarme con Harry, Ron y Hermione e ir a casa de Hagrid.

Una vez estuvimos fuera del castillo fuimos corriendo a la pequeña casa de Hagrid.

Tocamos fuerte la puerta para que se enterase de que le estábamos llamando, seguí haciendo frío por esas fechas.

Hagrid abrió la puerta pero al ver que éramos nosotros no se le veía con muchas intenciones de dejarnos pasar.

—Perdonad, pero hoy no tengo cuerpo para juegos. —Y nos cerró la puerta en las narices.

—¡Sabemos lo de la Piedra Filosofal! —Le dijimos los cuatro a través de la puerta. Hagrid volvió a abrir la puerta tan rápido como la había cerrado.

—Pasad. —Los cuatro pasamos quitandonos las túnicas, allí dentro hacía mucho calor.

—Creemos que Snape intenta robarla. —Le dijo Harry.

—¡Snape! Por dios, ¿no seguiréis dándole vueltas a eso? —-Nos dijo Hagrid acercandose a la chimenea para comprobar el interior de un cubo que colgaba sobre ella.

—Quiere hacerse con la piedra, pero no sabemos por qué. —Le dije.

—Snape es uno de los profesores que protege la piedra. No quiere robarla.

—¿Qué? —Dijo Ron confuso.

—Lo que habéis oido. Pero ahora dejadme. Estoy un poco preocupado

—Un momento. ¿"Uno de los profesores"? —Pregunté yo.

—Pues claro. —Dijo Hermione como si algo hubiese hecho "click" en su cabeza. —Hay más cosas defendiendo esa piedra, ¿no? Hechizos, encantamientos.

—Exacto. Una perdida de tiempo en mi opinión. Nadie puede burlar a Fluffy. No existe nadie, salvo Dumbledore y yo, que sepa cómo hacerlo. —Luego se dio cuenta de sus palabras. —No debí haberlo dicho.

Nos interrumpió un sonido proveniente del cubo que colgaba de la chimenea de Hagrid. Él metió las manos en el cubo y sacó lo que parecía ser un huevo mientras hacía sonidos de dolor al quemarse. Depositó el huevo sobre la mesa y los cuatro nos acercamos a ver qué es lo que salía de él.

—Hagrid, ¿qué es esto? —Preguntó Harry.

—Un huevo, ¿no lo ves? —Le dije to poniendo los ojos en blanco.

—Preguntaba por lo de dentro. —Me dijo Harry.

—¿Eso? Es... —Hagrid dudaba, como si no recordase qué contenía el huevo.

—Yo sé lo que es. —Dijo Ron asombrado. —Pero Hagrid, ¿cómo lo has conseguido?

—Lo gané. A un forastero que conocí en el bar. Se alegró mucho de quitárselo de encima, de hecho.

El huevo empezó a agitarse demasiado y nosotros nos alejamos un poco, temerosos de lo que podría salir de ahí. Entonces trozos de las cáscaras salieron volando cuando la criatura de dentro empezó a salir. Parecía ser la mezcla de un murciélago y un lagarto. Nos miró curioso.

—¿Es eso... —le preguntó Hermione a Hagrid —... un dragón?

—No es un dragón cualquiera. Es un Ridgeback noruego. Mi hermano Charlie trabaja con ellos en Rumanía.

Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora