Ladies and gentlemen,
will you please stand?
With every guitar string
scar on my hand i take
this magnetic force of
a girl to be my lover, my
heart's been borrowed
and yours has been blue
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🏢🛣️📍TOKIO, JAPAN. NOVIEMBRE 21, 2018.
Alyssa estaba emocionada; demonios la chica casi saltaba en una pierna frente a todos en cuanto su talentosa esposa dió fin a su gira en noviembre. Había cogido un vuelo a Japón para hacerle compañía en el agridulce final de aquella era, para ser de ayuda con aquello. Apareció en el palco VIP mientras Taylor cantaba tenía que haber llegado a Gorgeous la tercera canción en su setlist cuando la chica vió directo a la zona especial, fue la sonrisa de Alyssa y la forma en que brincaba al sostener un cartel. Recordó que ante el resto del mundo seguían siendo novias, ante el mundo su amor no era tan fuerte pero la palabra fiancée generaría tanta polémica como alteración en ella. Todo su rostro se convirtió en un cuadro con tonos rojizos.
“My fiancée is absurdly talented, don't you think soo?"
Los besos rojos sobre toda la pancarta y la forma en que Alyssa parecía alegre. Si creyó que aquello no podría llamar más la atención, los gritos de los fanáticos al percatarse de quién estaba fue más qué suficiente. Mordió su labio siguiendo con el setlist, cantándole cada tanto mientras su chica vociferaba sus canciones junto a ella, sus mejillas rojas de tanto cantar y su cabello suelto casi despeinado. Fue en ciertos momentos que se percató que le pedían fotos con el cartel, Alyssa no se negó.
Lo divertido llegó con Dress; la forma en que Alyssa Dilaurengis parecía ahora un poco más roja que un tomate era mejor de lo que pensó escondió su rojizo rostro tras la pancarta canturreando. Taylor se paseó por la enorme pasarela que daba con el otro escenario, quedando cerca del área VIP. Los gritos se intensificaron al tener más cerca a la cantante. Alyssa bajo un poco la pancarta dejando a la vista sus ojos dejando sus preciosos ojos azules a la vista.
Taylor vocalizo un dulce “Te amo” en su dirección. Alyssa bajo más la pancarta y tras los gritos del público le respondió en gritos lo mismo. La diferencia estaba en que Alyssa lo grito entre una multitud, y Taylor aún con un micrófono en mano; hizo la mímica. La sensación de Alyssa de recibir aquel guiñido y beso entre el mar de personas tras de ella fue simple y llanamente magnífica. Cuando el show acabó espero los muy prudentes quince minutos mientras los guardias cercanos se preparaban para escoltarla hasta el camerino de su esposa.
Taylor ni siquiera dudó en lanzarse a los brazos de su esposa.
Alyssa giro el cuerpo de su novia por el aire mientras besaba parte de su cabello y mejilla efusivamente. Demonios, como la había extrañado. Se alejaron, Taylor se hallaba en medio de lagrimas. Alyssa lo comprendió al instante, la gira había sido quizás la última antes de agrandar su círculo. Dilaurengis trato de sonreír con dulzura; beso con suavidad la frente de Swift.
─── ¡Tu! No sabía que vendrías.
Alyssa asintió.─── ¿Cómo no sabías? Ni en mis sueños me perdería verte. Eso sin contar el show más importante de todos.
─── Así que usted, señora Dilaurengis, tiene segundas intenciones ¿Huh?.─── cuestionó de forma divertida Swift. Fue la sonrisa traviesa de Alyssa lo que hizo todo un caos en la cantante.
Asintió, la rubia intérprete de Supergirl acarició tiernamente la mejilla de su tan dulce esposa.
─── Pretendía preguntarte si querías dar un paseo, ¿Cómo te suena eso?.
Taylor asintió. Conforme. Harían eso, si. Definitivamente harían eso y luego irían a casa, demonios quería ir a casa con su esposa ya mismo.
Tras recoger sus cosas y despedirse de sus bailarines, aquella pequeña y triste ceremonia fue más tranquila y sin tanta presión, no existía el vacío de tristeza la sensación agridulce de despedirse pero volver a casa para sacar más contenido le hacía sentirse tan contrariada. Alyssa quizás sabía eso, podía haberla buscado en Tokyo para ayudarla. Salieron en un auto especial llegando a una zona donde varios guardias las esperaban, Alyssa les dijo que llamaría si algo sucedía. La fría noche cayó en el país asiático, con ellas caminando por las calles con sus manos entrelazadas, los tapabocas y miradas dulces que se robaban.
La pareja se dirigía a la tranquilidad de algún parque del país. Una suave balada se escuchó en la lejanía, de alguna forma les sonaba tan jodidamente conocida. Y se convirtió en algo inesperado, la forma en que Aly la hizo girar como si las dos estuvieran en una pista de baile bajo el agradable y romántico sonido de Perfect de Ed Sheeran. Hasta resultó dulce que incluso estuvieran bajo uno de los tan estéticamente conocidos arboles de cerezo, aquello parecía orquestado para hacer una escena de ensueño.
Sintió el acercamiento y lo aprovecho para esconderse en el cuello de Alyssa. Se permitió cerrar los ojos, inhalando el aroma a perfume y canela que Lyssa desprendía. ─── Baby, I'm dancing in the dark, with you between my arms. Barefoot on the grass, listening to our favorite song. When you said you looked a mess, i whispered underneath my breath but you heard it, darling, you look perfect tonight.
Le gustaba, le encantaba compartir su gran pasión por la música con alguien como ella.
Le fascinaban momentos como esos, tan únicos y distantes a la monotonía que ambas acostumbraban. No eran la actríz y la cantante, en ese instante solo eran dos chicas enamoradas que disfrutaban de la música y el ambiente de aquel país. Estar casadas era como ser parte de una película romántica sinfín, similar a lo que sería algún escrito poético de Emily Dickinson a Sue.
Algo así como el más hermoso de los romances ficticios. Encerradas en su pequeña y hermosa burbuja, bailando en medio del parque no tan transitado: con una mezcla entre cansancio y lo que era toda su adrenalina disparada luego del último concierto de Reputation. Se dió cuenta que la canción ya se había acabado, pero quería cantarlo. Nada le hacía más ilusión que cantarle esa parte a su esposa. Ella lo deseaba. Porque lo sentía así, en el interior de ella algo no paraba de insistirle con que expresará todo lo que sentía, era su más grande necesidad en ese momento.
─── I found a woman, stronger than anyone I know she shares my dreams, I hope that someday I'll share her home. I found a lover to carry more than just my secrets, to carry love, to carry cat of our own.───vió la sonrisa y el sonrojó en el rostro de su esposa, por la forma en que desvío la mirada.
No sabía que había hecho para acabar mereciendo al ángel frente a ella, pero comprendió que ella la veía de igual forma.
Sin importar todo lo que la prensa dijera o hiciera, la mirada que Lyssa le dirigiría sería de amor inconmensurable, todos sus actos estarían más ligados al cariño, al final de cada día la idolatraría hasta el cansancio, igual que Taylor. Es que cada uno de sus momentos difíciles respetaría todo lo dicho o hecho, y con cada caída ella la levantaría con dulzura, tal como Taylor lo hizo en esa ocasión.
Defendería su paraíso a capa y espada de los ladrones con cámaras. Sintió el agarre de Alyssa disminuir.
─── Te amo.
Improvisado. Podía ver los mechones de cabello despeinado, las orejas de su novia rojas y su sonrisa blanquecina relucir. Mordió su labio asintiendo.
─── También te amo, angel.
Otro giro y podía asegurar que había caído más profundo que antes, era un tipo de amor diferente, y le encantaba que lo suyo fuera atípico. Demonios, lo amaba todo.
