𝙇𝙤𝙫𝙚𝙧, taylor swift

(030) REAL LIFE | Love slipped beyond your reaches

No me maten
pero inicio el
drama.

🏢🛣️📍NEW YORK CITY.
FEBRERO 20, 2018.

Alyssa supuso que la mejor época de su vida llegaría, una bonanza donde ambas estuvieran con vista al futuro. Uno bello con jardines repletos de vida, un hogar lleno de ruido y pequeños seres con sus apellidos habitando en ella. El sonido del piano fue un agradable despertar bajo la escalera en silencio siguiendo el ruido y la voz de su esposa. En silencio la luz de la luna iluminaba a Taylor en toda una habitación espaciosa. Cantaba sobre el amor, era una nueva canción. Swift se detuvo girando su rostro hasta su ahora espectadora.

Habían pasado navidad separadas por petición de ella aún no estaba segura de ello pero lo habían hecho. El año nuevo llegó juntas, tuvieron un precioso inicio de año con los Reynolds en su fiesta de fin de año. Ahora estando a veinte días de febrero solo podía pensar: “En qué momento ella dirá qué es tiempo". Se limitó al silencio en la oscuridad que le daba la sombra de su esposa, mientras mantenían ambas la mirada en la otra.

Taylor tenía todo un mundo de amor en su mente; repleto de confeti y más, todo se trataba de amor. Eso era lo que quería para el álbum.

─── Luces inspirada.

Taylor asintió.─── Tengo una muy linda musa. Y la sospecha de qué no pararé de escribirte canciones.

─── Suena bien, me parece el precio correcto de soportarte.─── bromeó la chica acercándose a Swift.─── ¿Qué es lo que tienes entre manos?

─── Una sorpresa.─── se negó a darle más información.─── En mi mente será una era más dulce, dedicada al amor en todas sus variaciones.

Alyssa Dilaurengis se detuvo. Taylor se irguió viendo cómo su adorada esposa parecía fruncir el ceño.─── Habrá un tour, ¿No?

─── Eso tendrá que verse en el proceso, pero hasta ahora sé que será perfecto.

Las esperanzas de Alyssa de agrietaron, tendría que esperar hasta que decidiera que quería hijo. Hasta que su esposa lo pensará. La actríz de Supergirl asintió despidiéndose con la excusa de irse a dormir. Taylor quedó en la oscuridad mientras la veía subir. Esa noche cuando sus pasos siguieron aquel sendero que Alyssa usó horas antes para volver a la cama, cuando guiada por el sueño fue Taylor quien se encaminó directo hasta su habitación. Esa noche se encontro con que Alyssa no la abrazo, de espaldas la británica dormía plácidamente. Incluso cuando paso sus brazos por la cintura de su esposa ella parecía no haber estado conforme quejándose. Usualmente era ella quien la abrazaba, era ella quien se encargaba de unir sus cuerpos en mitad de la noche cuando la sensación de ese vacío se adueñaba de su cama.

Al día siguiente fue igual o peor, Alyssa no estaba allí en la mañana y la nota en su mesa ratona se reducía a decir que se hallaba fuera por trabajo y volvería algo tarde. ¿Trabajo? ¿Trabajo? Negó, eso no era posible la temporada iniciaría más tarde de lo acordado. ¿Ella estaba bien? No dudo en evitar el tema indagando en línea sobre otros asuntos, quizás si podía hacerle el almuerzo y llevárselo.

[Tay]:
¿Qué opinas si te
llevo el almuerzo?

[Wifeey💘]:
Okay, está bien

Frunció el ceño.

No estaba bien.

Swift se levantó de la cama con la idea de que Alyssa estaba molesta. Aclaró su garganta ignorando cualquier ápice del malestar que le dejaba, demonios, Lyssa no debía ser tan seca. La ducha ayudo a reducir el malestar, igual que cepillarse los dientes y alistarse. Bajo las escaleras junto a Meredith y Olivia, sonó sus dedos viendo la cocina. Lo que su linda amada tuviera probablemente se alegraría al ver que le hizo su platillo favorito. Parte de la mañana paso en la fabricación del almuerzo de su esposa mientras comía un emparedado y jugo. Tomó sus llaves y se despidió de su esposa con las tazas de comida en una bolsa de papel y una enorme emoción, la mirada de Alyssa se transformaría al ver lo que hizo.

Greg condujo hasta las instalaciones de la cadena productora, el enorme edificio. Tras decir a quién visitaban y les dieran los pases las puertas de aquel párking subterráneo se abrieron para ellos. Greg la siguió de cerca mientras caminaban al ascensor, incluso en la primera planta se figuró que tenía dos guardas tras ella. El tipo de mirada curiosa que le daban no le agradaba del todo. Se detuvo a mitad de la recepción.

Podía controlarse cuando oía fanáticos, podía hacer la vista gorda cuando eran personas lejos de sus caóticas vidas, no cuando habían sido importantes en la vida de Alyssa. No cuando era su ex la que sostenía sus manos y sacaba esa tan reluciente sonrisa de los labios de Aly, mucho menos ese leve sonrojó y como sostenía a la niña que parecía hija de la actríz de cabellera oscura. Eran de por si la imagen de una bella familia.

Cerró su mano formando un puño debía acercarse. Fingió sonreír alegremente y se acercó, no haría una escena. Aquella mujer fue la primera en darse cuenta de su compañía, le sonrió con alegría.

─── ¡Taylor! Justamente hablabamos sobre tí.

Alyssa desvió su mirada pero de alguna manera supo como encontrar el camino hasta su mano entrelazandola. La niña sobre el hombro de su esposa apenas y alzó su mirada viendo a Taylor con las cejas fruncidas, era pequeña; cerca de unos tres años de edad pero se veía un tanto apegada a su esposa. ¿Ellas se han frecuentado?

─── ¡Qué linda!.─── exclamó al verla sonreir ante las cosquillas de Alyssa. La risa de Gal y Aly eran similares.

─── Si, Alyssa acepto ser su madrina en el instante en que le dije.

¿Por qué no le había dicho? La niña fue quién vió en su dirección, preciosos ojos azules y cabellera pajiza capaz de hacer que su estómago se revolviera. Tenía ese inmenso nudo en su garganta.─── Maya es una niña muy inteligente, y linda. Ya tiene tres años está pequeña traviesa.

Gal sonrió anhelante.  De aquella forma en que solo puedes cuando extrañas o la llama del deseo brilla en una habitación repleta de melancolía, nostalgia que era mezclada con la cercanía casi imposible que deseaba. No sabía que había estado sosteniendo su respiración hasta que la mítica figura femenina se alejó, despidió a la pequeña niña de la preciosa sonrisa mientras soltaba la mano de su esposa. Estaba decepcionada. Joder, esa niña le parecía de alguna forma adorable. Pero el hecho de qué había nacido en el dos mil diecisiete cuando estaban tratando todo el asunto del hate masivo, el álbum y los rumores de que salían. Su esposa le estuvo frecuentando. Miró a su chica.

─── Vamos al auto.─── murmuró con la voz entrecortada.

Alyssa negó.─── Vamos a casa.