Un Cielo Azul Capítulo 17

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Capítulo 17

Otra vez tú, maldito y bendito Amor.

La gira se ha extendido por seis meses, debido a que aparecieron nuevas localidades que no estaban previstas con antelación. En carne y hueso Tour, ha sido muy bien recibida en todas las ciudades del país donde se presentaron, al igual que en México y Argentina. Agoney se ha pasado el último medio año de avión en avión y de hotel en hotel. Sólo ha tenido un pequeño descanso de 7 días que lo pasó con su familia en un precioso complejo recreacional, llamado Rancho Texas Lanzarote Park, un sitio pequeño, dedicado al turismo internacional, mayormente, en la isla canaria de Lanzarote. Un lugar lleno de amenidades, cerca de la hermosa Playa Grande, pero alejado de cualquier medio de comunicación. Ha estado en Madrid unos pocos días cada mes y no siempre coincidió con Raoul, quién a veces ha estado trabajando en otra ciudad con algunos de los artistas pertenecientes a su Agencia, en Londres con la familia de su esposo, o en otro país buscando nuevos tratamientos para este.

Agoney y Raoul, siguen manteniendo comunicación más o menos seguida, tanto como les es posible y una bonita relación de amistad, basada más que nada en el ámbito profesional. No obstante, Raoul le pudo acompañar a varios de los conciertos que hizo en la península y a los de Canarias, en Las Palmas de Gran Canaria y el de Tenerife, que fueron dobles y donde puso especial atención y vigilancia, para evitar acercamientos de Ethan, Juan Carlos o el esposo de este último. No iba a permitir que hubiese otro escándalo mediático. Según acababan los conciertos y el Meet and Greet supervisado, dos guardias de seguridad lo custodiaban a su coche para llevarlo hasta el hotel. Agoney siempre le decía: lobito exagerado, que no me van a comer entero, solo un poquitito. O también: lobito malo, no me dejas ni tontear con nadie. Y luego reía a carcajadas de las caras de enojo de Raoul. Cada noche, Raoul lo acompañaba hasta la puerta de su habitación, se abrazaban, se daban dos besos en las mejillas y se decían: "buenas noches, cielo", "buenas noches, lobito". Y cada cual se iba a su cama.

La gira finalizó a mediados de julio y después de pasar algunos días en Madrid, donde asistió a más entrevistas y programas de televisión, Agoney regresó a su isla a principios de agosto de vacaciones y porque había encontrado un piso precioso en un nuevo edificio en Costa Adeje y quería comprarlo. Lo hizo todo prácticamente en secreto, para evitar a los medios. Él seguiría viviendo en Madrid, pero allí en su isla tendría su refugio y además sería una buena inversión.

Robert, tuvo una recaída, el conteo de sus plaquetas bajó notablemente y Raoul lo llevó de nuevo a la clínica, de París, para ser atendido por el mejor oncólogo de Europa, el doctor Gustave Roussy, en la clínica The Institute, como una última esperanza. El tratamiento es largo y severo. Y Raoul, no pretende separarse de su lado.

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Tenerife mediados de agosto 2025

—¿No piensas meterte al agua? Está rica.

—Juan Carlos... ¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres?

—Tranquilo, no pretendo nada extraño princi- —se detiene al ver la cara de enojo de Agoney—. Perdón, Agoney.

—Sí, mejor dime mi nombre, así no te podrás equivocar con el de tu marido.

—Ya no es mi marido. Terminamos... Después del escándalo...

—¿No me digas? ¿Seguro que puedo creer cualquier cosa que salga de tu boca? —pregunta con ironía, como el que dice: me importa una mierda—. Repito, ¿qué haces aquí?

—A ver, Agoney, que hasta donde sé, la playa es pública. Yo ya estaba aquí cuando llegaste..

—Pero estás muy lejos de tu casa.

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