Un Cielo Azul Capítulo 21

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Capítulo 21

You are my destiny...

(Tú eres mi destino...)

—Joder, Raoul... Nunca me he quedado tan satisfecho después de follar, como contigo. Estoy extenuado, pero sobre todo, muy complacido. Siento que puedo dormir en paz bajo un bombardeo... Madre mía... ¡Cuánta experiencia tienes! Y estás tan fresco, como si nada. Bendita juventud.

—A ver, que tampoco eres un anciano. Y bueno... Me gusta follar y hace rato no tenía sexo con nadie.

—También ha pasado tiempo para mí. Dime con sinceridad... ¿Cómo estuve? ¿Te gustó? Yo estoy encantado contigo, pero tú... ¿Estás bien con mi desempeño?

—Bueno... Algunas cosas las iremos acoplando mejor según la práctica. Ya te iré diciendo qué me gusta, o lo irás descubriendo tú mismo. Pero estuvo bien para ser la primera vez.

—Eso suena a que no te quedaste satisfecho. Sé que te corriste, pero... ¿Qué hice mal?

—No es que hicieras algo mal, es que... Cada cual es como es y no estás nada mal, tal vez estabas cohibido, no sé... Me gustaría que usaras más tus manos, la lengua, ser más espontáneo, tocar por todas partes, abrir más la boca al besar, hacerme que te sienta en cada momento, qué se yo... Son detalles, pequeñas cosas que a veces hacen la diferencia. Eres doctor, seguramente conoces las zonas erógenas del cuerpo. Ponlo en práctica. Pero, estuvo bien, no te preocupes. Yo estoy bien.

—O sea, que no te gustó.

—No es lo que dije. Las primeras veces son siempre complicadas y nosotros no nos conocemos casi. Ni en la cama ni fuera de ella. Poco a poco será más fácil para los dos. Venga, vamos a dormir, ya —Se gira de espaldas al otro acomodándose bajo la manta.

—Vaya... Sí que eres directo y sincero. Está bien. Gracias por el dato, lo tendré en cuenta. Voy a apagar la luz. Buenas noches, Raoul.

—Buenas noches y gracias.

"Tampoco tienes culpa... De todas formas, para mí, ninguno es suficiente. Sólo hay uno que me puede complacer y sabe hacerme todo lo que me gusta...".

******

—Joder, joder, tío... Ay mi madre... Te juro que ya sé volar. Hostia puta... Es que... Ahora lo entiendo todo... Eres un puto Dios follando.

"Bueno, no sé si un Dios, pero parece que un buen follador es todo lo que soy."

—No exageres. ¿Cómo estás? ¿Te gustó?

—¿Qué si me gustó? ¿Estás de coña? Creo que es la primera vez que follo de verdad. Madre mía... Estoy que no me puedo ni mover —Agoney H, ríe.

—Descansa un rato, que todavía no acabo contigo. Tienes un buen culo y me está pidiendo más —dice y le palmea las nalgas.

—Joder... De verdad que eres insaciable, como dicen en Twitter —Agoney H, ríe de nuevo y se levanta de la cama. Se deshace del condón usado.

—¿Quieres una cerveza?

—Sí, te lo agradezco.

—Ven a la terraza, aquí tengo algunas.

—¿Así desnudo?

—Como quieras... Pero sé que eres exhibicionista —Agoney M, hace un gesto de no entender lo que dice—. El Spa voyeurista... Allí estabas aquel día de la foto aquella...

Agoney H, lo ve sonrojarse y agachar la mirada, avergonzado. Le sonríe y se encoge de hombros restándole importancia al asunto. Va hacia la terraza y se para en el balcón con su cerveza helada en la mano que ha sacado de una pequeña nevera que tiene allí y otra para su invitado. Cuando Agoney M se le acerca, se la da y los dos se recuestan de la baranda de cemento. Están completamente desnudos, pero ya es de madrugada. Durante un rato, los dos beben de sus cervezas, despacio, en silencio, contemplando la noche estrellada y de fondo como una melodía constante, el sonido de las olas del mar.

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