Capítulo 18
Amores temporales y amores para siempre...
★
18 de octubre de 2027.
—Quédate así, mi amor, tengo algo más para ti...
Agoney está leyendo en su móvil algunos de los cientos de mensajes de felicitación que le han llegado, tanto de sus fans como de otros artistas, familiares y cuentas registradas de los medios digitales, radio y televisión. Se encuentra sentado en una de las cómodas butacas de su salón, recién duchado, su cuerpo vestido solamente con una bata de seda negra, que cubre hasta la mitad de sus muslos.
Ha sido su cumpleaños 32 y ya se han ido todos los invitados a la fiesta que dió en su casa, en un barrio exclusivo en las afueras de Madrid. Allí estuvieron todas aquellas personas que de una forma u otra hicieron posible cada uno de sus triunfos, que con su trabajo lograron que su último disco fuera un completo éxito de venta, tanto o más que los dos primeros. Bueno, casi todas las personas importantes. Raoul no estuvo presente. Lo único que sabía Agoney de él es que estaba en París. A pesar de que ni siquiera le había contestado a la invitación o dado una razón para no estar allí celebrando con él, Agoney podía entender su ausencia, aunque eso le afectó bastante y sentía que una sensación de pérdida y un sentimiento de tristeza se instalaba en su pecho. Pero eso se fue mitigando según fue pasando la noche, con la alegría de sus invitados pudiendo disfrutar de la compañía de todos los que sí asistieron para felicitarlo y compartir tantas cosas que había para celebrar además de su cumpleaños.
Fue una noche casi perfecta y llena de risas, canciones, bailes y alegrías. Sus padres, su hermana, cuñado y su sobrinita de seis años, no habían asistido, porque lo esperaban en Tenerife al día siguiente, ya que pasaría varios días en su isla junto a ellos.
—¿Otro regalo? ¿De qué se trata? —Deja lo que estaba haciendo y levanta la cabeza prestando atención a su novio.
Marc, está frente a él, también se ha duchado y ahora se le acerca con un mando a control remoto en las manos.
—Tú, sólo mira y siente...
Aprieta uno de los botones y por los altavoces comienzan los primeros acordes de una vieja, sexy e inmortal canción, Love to love you, baby, por Donna Summer.
https://youtu.be/7ul_eiDQy68
🔥🔥🔥
—Umm... Esto me está ponien- —interrumpe lo que estaba pensando en voz alta cuando Marc se deshace de su bata gemela con la suya, pero de color rojo y debajo, su hermoso cuerpo vestido con una minúscula tanga roja con una protuberancia enfrente donde está metida su polla—. ¡Hostias! Pero-
—Solo mira y disfruta, Ago.
—Joder, sí... Baila para mí, joder —dice mientras se deshace de su móvil y desata su bata mostrando su desnudez al abrirla del todo.
Marc, se muerde los labios y se los chupa de forma provocativa sin dejar de mirarlo al notar que el miembro de su novio comienza a despertar debido a sus movimientos. Baila, suave, con la habilidad y la elasticidad que posee, haciendo poses completamente sexuales, se toca por todo el cuerpo, ondula sus caderas lentamente, de frente, de espalda. Su polla, ya erecta parece tener vida propia, se mueve al compás de la danza metida en aquel trozo de tela y la cabeza de Agoney se llena de una lujuria que se le desborda por el pecho y un deseo de torturar con sus dientes aquella piel blanca, pero dorada por el sol. Se masturba mientras observa cada acción de su bailarín favorito, que ha logrado su objetivo llamando su atención totalmente y admira aquel cuerpo que a pesar de sus 36 años, sigue siendo muy atractivo, caliente, tonificado y apetitoso incluso cuando está vestido y que siempre lo llena de un morbo que hace mantener viva la pasión entre ellos.
ESTÁS LEYENDO
UN CIELO AZUL
Fiksi PenggemarRaoul, ha terminado una relación de casi dos años con Bobby, su novio inglés, hijo de un prominente comerciante y que estaba muy metido en el armario. Ha regresado a España, a trabajar en la Compañía de sus padres tras varios años estudiando y traba...