Un Cielo Azul. Capítulo 19

84 12 218
                                    

Capítulo 19

Adiós amor, adiós...

N/A:- Dedico este capítulo a @Korkubita una ferviente lectora de Ragofics, quien siempre me reta con sus comentarios y me hace superarme al escribir. Es un capítulo que ella viene deseando desde el primero y donde encontrará que no estaba tan lejos de la verdad. Aunque tal vez me odie más al terminar😗

Aún así, espero que tanto ella como todxs lo disfruten.🤗Gracias por todo.🙏

★★

-Raoul... My love... -La voz de Robert es cada vez más grave, gutural, a veces, se le dificulta mucho articular bien las palabras y una constante sensación de ahogo le acompaña con cada una.

-Hola, guapo... ¿Qué pasa, cariño? ¿Te sientes muy mal? ¿Quieres que llame a la enfermera?

-¡No! No la llames... Todavía no. Quiero que hablemos. Me temo que si me duermo ya no despertaré-

-Ay, joder, Bobby, no digas eso que-

-Sabes que es cierto, amor. No me queda tiempo... Lo puedo sentir. Ven, siéntate a mi lado -Raoul se sienta con su esposo en la cama, toma su esquelética mano entre las suyas. Puede notar el tremendo esfuerzo que hace y el enorme dolor que le causa el mínimo movimiento-. ¡Tú sí que eres guapo! A pesar de esa carita triste y esos ojitos tan cansados, sigues siendo el más guapo de todos. Ago me dijo, que tú has sido afortunado de que yo te quisiera tanto, pero el afortunado he sido yo, porque me has dejado quererte, o más bien, secuestrarte en mi vida- -Una tos seca le interrumpe.

-Bobby, cariño, no hables y no digas esas cosas, tú no me has obligado a nada... Voy a llamar a la enfermera-

-No, amor, ya está pasando. No te vayas. Quiero hablar... Solo tenme un poco de paciencia...

-Está bien, pero si la tos se hace constante, voy a llamar a la enfermera -Le alcanza el vaso con agua-. Toma, bebe un poco de agua. ¿Qué es tan importante que no puede esperar a mañana?

-Mañana... No creo que habrá un mañana, amor... Las pocas fuerzas que me quedan, me abandonan-

-Bobby... Joder...

-Necesito que me escuches, Raoul, mientras puedo hablar... Quiero pedirte perdón por-

-Pero no tengo nada que perdonarte, Bobby, yo-

-Por favor, déjame hablar, amor... Escúchame... Necesito confesarte mi peor pecado -"¿Pecado, dice?", piensa Raoul y frunce el ceño, no sabe si Robert está lúcido o si ha comenzado a delirar-. Primero quiero que entiendas que te he amado con locura y por eso hice lo que hice, para llamar tu atención. No podía perderte. Todo lo hice por amor. ¡Lo juro! Un amor que me poseía por completo sin darme opciones. Un amor enorme que todavía siento y que se irá conmigo, intacto -Raoul deja escapar sus lágrimas. Robert se las limpia y acaricia su rostro-. Necesito que me perdones, Raoul -Raoul lo mira extrañado y cuando pretende decir algo, Robert pone sus dedos sobre sus labios para silenciarlo-. Sí, amor, necesito que en tu infinita generosidad, me perdones.

-Pero, ¿de qué? Perdonarte, ¿por qué?

-Por ser un egoísta de mierda, por manipular tu integridad y aprovecharme de tus principios y honorabilidad. Yo... Yo no siempre he sido honesto contigo, ni con mi familia. Les mentí... He hecho cosas-

-¿Qué hiciste, Bobby? ¿De qué hablas?

-Mi supuesto suicidio... Yo lo planeé -Raoul lo mira asombrado. No entiende lo que dice.

-¿Qué? No entiendo ¿Fingiste el suicidio? ¿Cómo?

-Conseguí unas bolsas de sangre de mi mismo grupo sanguíneo y con la ayuda de Susanne, la sirvienta, montamos todo el show.

UN CIELO AZULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora