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—¡Oh mi dios! ¡Brillas como la perfecta gema que eres! —Raely se burló de Arthur.

Este se había sonrojado hasta las orejas, se maldijo por disfrutar de la suavidad de carcajadas que provenian de Raely.

Todos se hallaban sorprendidos, Raely casi siempre se mantenía en su oficina realizando su trabajo, pero desde que Arthur llegó se le veía más y brillaba más, la familia no sabía como explicarlo.

—¿Cómo te enteraste? —preguntó con vergüenza.

—Jamás dejo que mi familia salga sin protección.  —susurró.

—Disculpen por la interrupción. —Wilo apareció. —Mi señorita...

—Si, ya voy. —se disculpó con su familia y salió con Wilo, sin antes voltear y decir: —Arthur por favor mantente brillante hasta que regrese.

Las mujeres rieron a carcajadas abochornando a a Arthur.

—Su carta llegó. —Raely tomó un sobre y leyó sin interés.

Era una carta de disculpas por haberle faltado el respeto a Arthur Leywin en una tienda de armas.

—Diles que borren a Igastus del registro familiar y así perdonaré a la familia Ravenpor, si lo hacen no se les rebocará el derecho a participar en la casa de subastas. Si se niegan... ¿borraremos a la familia Ravenpor? —Wilo asintió.

—Y el otro asunto, se trata de él mago imperial.

—Él mago imperial...

¿Por qué razón el mago imperial mando a espiar a mi familia? Pensó Raely, no tenía un buen presentimiento.

—Manten un ojo en ese. Aún no hagas nada, si hace algo contra mi familia, no midas las consecuencias y acabalo. Yo lidiaré con ese tonto de Blaine.

—Si señorita. —Wilo volvió a desaparecer.

Raely volvió con su familia y no le gustó lo que vió.

Alice y Arthur estaban arrodillados frente a Cynthia Goodsky.

—Esta bien. Si alguien es él rudo debo ser yo por presentarme tan tarde.

—Lo sabes pero aún estas aquí. —escupió Raely y su madre la reprendió.

—Oh Raely, cariño. Lamentablemente hoy no estoy aquí para verte. —hizo un puchero que asqueo a Raely —No pude negar el favor que me pidió Vincent, después de todo su contribución con la academia Xyrus es sorprendente.

Raely miró a su padre seriamente, Vincent se encogió en su asiento.

—Alice, Arthur, levántense por favor. —pidió con un hilo de voz Raely.

Arthur se paró como un resorte ayudando a su madre lo más rápido que podía. No sabía por que pero Raely estaba apunto de estallar, conocía ese tono a la perfección.

Raely escuchó pura palabrería de la anciana que a lo último pidió un espacio libre, para poder evaluar las habilidades de Arthur, ella rechinó los dientes, si fuera adulta hubiera sacado a la mujer a rastras, no le agradaba y no creía que lo hiciera nunca.

Suspiró a mitad del encuentro, ella ya sabia que Arthur manejaba los cuatro elementos y algunas desviaciones. Sabía que Arthur tenia la desventaja por que no utilizaba todo su poder.

El viento de Goodsky hacia volar los escombros de pavimento suelto. Raely se colocó delante de su familia y formó un escudo de electricidad, los escombros se deshacian antes de tocarla.

—Impresionante. Considerando su destreza en el combate fue excepcional. —halagó —Esta será mi última prueba... un crédito extra de calificación...

𝗧𝗢𝗚𝗘𝗧𝗛𝗘𝗥 ━━━━━━𝗔𝗿𝘁𝗵𝘂𝗿 𝗟𝗲𝘆𝘄𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora