𝗧𝗢𝗚𝗘𝗧𝗛𝗘𝗥 ━━━━━━𝗔𝗿𝘁𝗵𝘂𝗿 𝗟𝗲𝘆𝘄𝗶𝗻

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Mientras que la profesora Glory guiaba a los demás por delante, Raely estaba en la retaguardia, observando con atención.

—Sigan moviéndose en equipo. ¡Recuerden también cubrirse con maná en todo momento!

<Es bonita...>

Pensó Raely admirando la mazmorra llena de cristales y fue contestada por otra voz dentro de su mente.

"A veces las cosas bonitas son las más peligrosas."

"¿De donde sacaste eso? ¿De la sección de libros poemas y reflexiones de la vida para parecer más filosófico?"

"¿Cómo lo supiste?"

"... Vaya, realmente existe."

"Tch, mejor me voy. ¡No me hables!"

Raely rodó los ojos ante la vergüenza que se autoprovoco Yuls y puso atención a lo que decía la maestra Glory.

—Por si no prestaron atención en clases, esta es una mazmorra rango D llamada la cripta de la viuda. Solo pasaremos por los primeros pisos, por lo que de las únicas bestias de maná de las que tendremos que preocuparnos son los rastreadores.

Ya habían recorrido el primer piso y era extraño no encontrarse con las bestias.

<Maestra Glory, algo no se siente bien.>

Por un pequeño momento la maestra se había sorprendido de escuchar la voz de Raely en su cabeza.

<Ah... lo se, en este punto ya deberíamos habernos encontrado con un grupo de rastreadores>

—¡Todos, mantengan los ojos bien abiertos! No bajen la guardia solo porque no nos hemos topado con ninguna bestia.

No habían pasado ni cinco minutos cuando Raely recibió un mensaje telepatico.

<¡Raely! ¡Protege a los estudiantes!>

Una horda de rastreadores había aparecido de repente, uno solo le doblaba el tamaño a un adulto, parecían gárgolas, tenían un colmillo grande sobresaliente en cada esquina de la boca, eran peludos y de un color oscuro siniestro.

—¡Regresen! —ordenó Glory a los estudiantes.

Raely rápidamente se posicionó delante de los estudiantes unos pocos metros detrás de Glory, esperando por si alguno se le escapaba e iba detrás de algún estudiante.

—¡Ya escucharon a la profesora! ¡Regresen!

Todos comenzaron a retroceder prudentemente, mientras Raely estaba en guardia con su espada en mano, no permitiría qué alguien saliera herido.

La maestra era competente por supuesto, eso y quitarle la preocupación de los estudiantes hizo que rápidamente se encargará de aquella horda.

—Los rastreadores no son muy complicados de manejar, pero su comportamiento es procupante. Terminaremos aquí con esta excursión, ya que la seguridad de todos es más importante. Todos deben regresa-

Raely jamas espero que un proyectil de fuego pasara rozando su cuello, quemando unos cuantos cabellos.

Ella le daba la espalda a los estudiantes y cuidaba la retaguardia mientras la profesora se dirigía hacia ellos, no querían ser emboscados.

Cuando Raely iba a comentar su punto de vista el proyectil de fuego pasó rozando su cuello, formó una explosión cuando este tocó la pared de la mazmorra.

—Seguridad y una mierda. ¿Por qué nos traerías hasta acá solo para irnos cuando las cosas al fin se ponen interesantes?

—... —Raely no dijo nada, si abría la boca muy probablemente mataría aquel mestizo elfo.