𝐖𝐀𝐑𝐍𝐈𝐍𝐆: medium angst, ily, sad, broken heart, loss of friends, support, comfort, guilt, tired, boyfriends, parents... 𝐍𝐎𝐓𝐄: mhmm, tengo miedo por lo que se viene. Si se han dado cuenta me guíe por el manhwa en esta historia, ya tengo unos capítulos escritos después de ellos comenzaré a guiarme por la novela, les avisaré en cual capitulo será y también se darán cuenta por la narrativa más detallada, disfruten el capítulo.
—Conffle.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Arthur no tardará en venir. —avisó Yuls en voz baja.
Raely asintió derramando lágrimas sobre aquel rostro dormido que ya no demostraba dolor, solo paz.
—Bien.
Raely se puso de pie e inmediatamente un mareo la atacó, cerró sus ojos por un segundo y volvió a abrirlos.
—Aún no puedo caer.
Con paso firme comenzó a cavar en el suelo, uno, dos, tres... interminables hoyos en el suelo. Ella pensaba que para darle más honor a los soldados caídos no debía usar magia.
—¿Qué haces? —Yuls preguntó con calma.
—Ellos son personas preciadas para familias y amigos, no puedo dejar que su sinceridad sea olvidada aquí.
Tomaba cuerpos y los depositaba uno por uno en diferentes hoyos, luego comenzó a rellenarlos y por último, colocó las flores que eran el vestigió de que Alea alguna vez tuvo un núcleo blanco.
—No se preocupen, regresaran con sus familias.
Raely les habló a las tumbas de aquellos soldados elfos caídos.
—Gracias, por sus esfuerzos... Tú tambien Alea...
Raely abrazó a Alea por ultima vez, derramando de nuevo lágrimas.
"Raely... Vienen Arthur y Silvie."
"Si, gracias por avisar. Yuls hazme un favor..."
[...]
—Estás a salvo.
Arthur envolvió a Raely entre su brazos, ella solo se dejó hacer, no podía recibir mayor consuelo que aquel.
—No sabes el miedo que pase...
Arthur no quería volver a llorar, el sentimiento que le provocó ver a Raely caer, casi hace que se tirara detrás de ella. Glory lo detuvo a tiempo.
—Esta bien, estoy aquí.
Raely casi cae dormida en aquellos cálidos brazos.
—Vámonos... —pidió Raely desenterrando su cara del cuello de Arthur.
—Me dirás...
Raely lo miró, y asintió.
Si era cierto, si en verdad era cierto aquello que dijo aquel demonio sobre la guerra, no debía ocultarselo a Arthur.
