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Raely se sigue preguntando como es que sigue cayendo en los encantos de Arthur.

—¡Diviértanse! —Vincent despidió a su hija y a Arthur.

Arthur decidió acompañar a Raely a supervisar las tiendas de textiles después de que habló con Vincent.

—¿Qué le pediste a papá? —preguntó Raely leyendo informes.

—Artículos que me servirán cuando me vaya. Una capa con capucha, una espada y una máscara que sea capaz de alterar mi voz. —dijo pasando su brazo por los hombros de Raely.

Costumbre que tenía desde antes y que no le molestaba a Raely.

—Ya veo. —Raely se apoyó en Arthur y miraban la ventana en un silencio cómodo.

Cuando llegaron Arthur ayudó a bajar a Raely ofreciéndole su mano. Los asistentes estaban afuera esperando por ellos, cuando los vieron no pudieron evitar compararlos con los Reyes de Sapin, incluso parecían más nobles que ellos.

—Buenas tardes mi señorita. —el encargado de supervisar la tienda principal era Branst.

—Branst, vamos a la oficina. —ordenó —Sigan con el buen trabajo. —apoyó Raely.

Los trabajadores de sus tiendas no pertenecían a la nobleza, Raely generaba trabajos y les daba la educación necesaria para tratar con los nobles, incluso había creado un departamento de recursos humanos.

Todos conocían a Raely Kersury, el pueblo parecía aclamar más su nombre que el de su propio Rey, ella les ofreció trabajos y educación incluso protección contra los criminales de la ciudad.

—Entonces, ¿Por qué lo hiciste? —cuestionó Raely una vez que estuvieron los tres solos en la oficina.

—¿Mi señorita? —preguntó confundido Branst.

—¿Crees que puedes desviar los fondos sin que me entere?

El rostro de Branst palideció.

—N-no se de que habla. —Raely suspiró y aventó el informe junto a las evidencias, las ganancias y bonos de los trabajadores no figuraban —¡P-perdoneme señorita yo necesitaba el dinero con urgencia! ¡Lo lamento tanto!

—¿Por qué? —preguntó a Branst, él mordió su labio y no dijo nada.

Raely rezaba para que hablara y le dijera la verdad aunque ella ya lo supiera, pero él prefirió callar.

—Dejenselo a la guardia. —ordenó y suspiró cuando sacaron a Branst arrastras de ahí.

—¿Por qué lo hiciste? —a Arthur le intrigaba, ella sabía que usó el dinero para pagar el tratamiento de su esposa.

—No necesito a gente que no sepa confiar en su líder. —explicó —Si me lo hubiera dicho, las cosas no hubieran resultado así... Por una razón creé la oficina de recursos humanos.

Raely se dejó caer en la silla de la oficina y Arthur se acercó para masajear sus hombros.

—Es solo que a ellos les parece aún imposible que un noble les ayude tanto. Les costará confiar.

—Lo sé y eso es lo que me frustra. El inútil del Rey de Sapin solo quiere besarle las botas a los nobles pero deja abandonada la ciudad, las personas malas abundan en las calles maltratando a inocentes.

—Raely, nosotros ya no somos Reyes, no tienes por que preocuparte por ellos. —remarcó Arthur.

—Esto no se trata de ser Reyes cariño. No quiero que familias inocentes pasen por lo que yo pasé. O por lo que tú pasaste. —Raely miró a los ojos de Arthur con tristeza.

𝗧𝗢𝗚𝗘𝗧𝗛𝗘𝗥 ━━━━━━𝗔𝗿𝘁𝗵𝘂𝗿 𝗟𝗲𝘆𝘄𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora