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Un lugar poco iluminado, la gente hablando constantemente a sus alrededores, mientras el buscaba con la mirada a quien sería su compañía aquella noche.
Choi BeomGyu era el único de ahí que no contaba con mayor compañía para beber, aquel bar gay solía llenarse de gran manera los fines de semana, el joven había culminado su jornada laboral hacia unas horas atrás, y aún habiendo tenido por lo menos unas copas encima, aún así no había logrado captar la atención de absolutamente nadie.
El solía aprovechar el poco tiempo que tenía libre para buscar algo de diversión sexual, después de todo, era un hombre soltero carente de algún interés romántico, el solo buscaba sentirse bien en los brazos de un desconocido, no estaba del todo interesado en tener que buscar una pareja bajo las condiciones en las que vivía.
Solo buscaba sexo casual de una sola noche.
No le daba vergüenza hablarle a la gente, a decir verdad es un joven bastante extrovertido, sin embargo, muchas veces prefería que otros se acercarán a el, pasaron un par de horas, y el bar seguía llenandose considerablemente.
Era el único bar gay en los alrededores, debido a que eran muy poco conocidos el corea, a BeomGyu le encantaba aquella idea, así, nadie se tendría el por qué enterar de su orientación sexual.
No le daba vergüenza ser bisexual, en cambio, le gustaba tocar el tema siempre y cuando hubiese ese respeto de por medio.
Sin embargo, tampoco era que quería que todo el mundo lo supiera, después de todo, es su vida privada y nadie más que el tendría que estar enterado de ello ¿No es así?.
— Hola, ¿Estás solo? —Una voz suave detrás de sus espaldas llamo la atención de choi, obligandolo a tener que mirar hacia el lugar de donde había provenido aquella voz, encontrándose con un hermoso chico, que al parecer, no sobrepasaba los treinta, al igual que el — ¿Puedo sentarme a tu lado?.
BeomGyu sonrió un poco, permitiendo que el hermoso chico se sentará a su lado, siendo bastante evidente con sus intenciones de coqueteo, al mayor no le importaba, después de todo, no era el único que estaba buscando algo parecido en aquella ocasión.
Después de haber mantenido una conversación de por lo menos unos diez minutos o menos, ambos jóvenes se dirigían hasta la salida de el local, con destino al departamento de BeomGyu.
El mencionado tomando del brazo al joven para evitar perderlo en medio de la aglomeración de gente que se concentraba mayormente en la entrada del lugar, BeomGyu no podía encontrarse más tranquilo que en ese momento, tendría un buen encuentro sexual con un joven hermoso con el cual talvez podría verse nuevamente, ¿Que podría dañar aquella maravillosa noche?.
Talvez no debió haber salido tan apresuradamente de aquel lugar.
— ¡ten cuidado! — exclamó un joven que venía en compañía de un hombre más alto, BeomGyu se disculpo con una reverencia (debido a la enorme concentración de gente, no pudo evitar tropezar con el, no había mucho espacio por dónde moverse).
Las palabras de disculpa quedaron atoradas en la boca del castaño al instante de que sus ojos se encontrarán con los de una persona que conocía a la perfección.
— ¿J-Jefe?...
Los ojos del mencionado lo observaron con inexpresividad mientras se alejaba lentamente en compañía de aquel joven que le había gritado anteriormente.
¿Por qué fingió no conocerlo?.
No solo aquella noche estuvo con aquel chico, si no que también había tenido que experimentar una enorme molestia, que jamás se imagino tener que experimentar alguna vez, no le molestaba el hecho de que Kang TaeHyun concurriera en su tiempo libre aquellos lugares, era una de las cosas que menos le importaba.
Si no que, le molestaba el hecho de que aquel chico con el que se había marchado, no había sido el.
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