¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de unos días, evidentemente tanto TaeHyun como BeomGyu habían tenido que hacer un viaje nuevamente a Busan, cuidad original a donde el joven secretario había crecido toda su vida, por lo cual no se le hacía para nada extraño estar en esa clase de alrededores, con evidente cansancio acabando con su ser por completo, debido a que a pesar de que realmente siempre llegaba a disfrutar de gran manera el enorme hecho de mantener alguna clase de relación sexual con su jefe, aún así no podía llegar a negar en lo más mínimo de que estaba muy cansado y a duras penas y podía mantenerse totalmente despierto aquella vez, aprovechando el enorme tiempo en el que su mayor tenia una pequeña reunión amistosa con uno de los inversionistas más cercanos a su negocio, y el cual se estaría llevando a cabo plenamente en un club de golf con un amplio estacionamiento, el menor esperaba a su jefe afuera, de aquel enorme lugar, tratando de no quedarse dormido dentro del auto, miro la hora sobre su reloj de muñeca, estando sumamente seguro que de alguna forma u otra tendría aproximadamente algunos minutos de por medio que podía llegar a aprovechar de gran manera para así poder tomarse un pequeño descanso de sus actividades, por lo cual muy a decir verdad quería descansar al menos aunque fuese un poco, debido a que todavía tenia un poco de trabajo que hacer aquella mañana, más su sueño se vio totalmente interrumpido casi al instante en el que el sonido reconocible de su teléfono celular recibiendo una llamada interrumpió por completo sus anteriores acciones antes mencionadas, tomando el mismo y mirando con extrañesa el remitimperactivaella llamada, ya que evidentemente no se trataba de su jefe, por lo cual llegando a tener una enorme duda de por medio decidido atenderla de todas formas, ya que de igual manera sabía que no llegaría a perder del todo nada si lo hacía, ¿no es asi?.
Solo se llegaba a tratar de un viejo amigo suyo de él cual no sabia absolutamente nada de él mismo desde hacía mucho tiempo atrás, y que ahora muy extrañada mente volvía a ponerse en contacto directo consigo después de tantos años en el que realmente sentía que se lo había trabado la tierra, por lo que la extrañesa y la sospecha no tardaron en lo más mínimo en invadirlo por completo aquella vez.
── ¿Hola?...
── ¡Oye!, ¡Choi BeomGyu! Pero cuanto tiempo sin llegar a escuchar tu voz, ¿cuanto tiempo a pasado exactamente desde la última vez en la que nos pusimos en contacto tu y yo? ¿Hace dos años no es asi?, cuando todavía vivías en Busan, vaya, como es que pasa el tiempo, y tu aun así jamás te digan tes a regresarme alguna llamada, y yo pensando que en algún momento sentirías alguna clase de interés de volver a saber de mi, ¡pero que equivocado estaba!, como siempre, siendo un hombre muy cruel con tu menor ── comentó con algo de entusiasmo ese antiguo amigo suyo de él cual extrañada mente ahora volvía hacer presencia en medio de su vida, el mayor no dijo nada ya que evidentemente jamás se le olvidaría en lo más mínimo cuán insoportable e imperactiva podía llegar a ser la personalidad contraria, por lo cual sinceramente sabía que en aquellos momentos no llegaba a valer la más mínima pena en tener que llegar a responder alguna de sus interrogantes anteriores muy a decir verdad, sabría que solo estaría dándole aún más largas a el asunto ── Oye, Hyung, no te tienes el por quedar tan callado, ¿por que no me habías avisado que habías vuelto a busan? No te costaba absolutamente nada ponerte en contacto conmigo de nuevo, que hombre más cruel eres, pero bueno, sal del auto.
── ¿Qué?, no me digas, ¿donde se supone que estas? ── BeomGyu le pregunto a la misma vez que un par de golpes sobre el cristal de la ventana del conductor del auto sonó, el mayor rápidamente mirándolo y como la imagen de su amigo se hacía presente desde fuera ── Ya veo.
── ¡BeomGyu Hyung!, no has cambiado nada.
BeomGyu rodo los ojos no sabiendo exactamente que clase de razones había tenido el destino para nuevamente haberle puesto a HueningKai en medio de su camino una vez más.
