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Kang TaeHyun pertenece a la tercera generación de una familia altamente exitosa y por sobre todo bastante adinerada, es el único hijo menor del presidente Kang Daniel, por lo cual era inevitable el evidente poder y excito que seguidamente había tenido el mayor, había nacido únicamente para poder ocupar un puesto de alto rango, como la mayoría de sus familiares aún llevaban a cabo Actualmente, BeomGyu por los pocos conocimientos que tenía al respecto, sabía que de alguna manera el padre de TaeHyun en su momento jamás demostró sentir el mayor interés en el poder llevar a cabo alguna gestión de negocios, no estando del todo seguro si era capaz de sobrellevar la presidencia de la misma, lo cual fue un tema bastante polémico en su momento, por lo cual la familia de alto estatus tuvo que encontrar la manera más rápida y poco humillante posible para poder solucionar todo aquello que se les había generado inesperadamente, y que aquel escándalo o problemas, surgiera a mayores ya que a penas y lo habían logrado mantener bajo control los primeros días de el mismo, seguidamente, una vez las aguas se calmaron de gran manera kang TaeHyun ocupó el puesto que Actualmente dirigía días después, demostrando así ser un hombre bastante capaz y sobre todo bastante audaz en cuanto a los negocios se trataba, era todo aquello que su padre durante largos años jamás pudo ser, demostrando así ser todo un merecedor de portar el apellido kang.
Por lo cual, a tan solo algunos meses de su nombramiento y todo aquellos trámites que se solían sobrellevar el esa clase de circunstancias, BeomGyu fue contratado como si asistente y secretario personal, el menor desempeñaba ambos cargos laborales bastante bien por lo cual el mayor comenzó a confiar muy lentamente en el, pero el castaño en su momento jamás se llegó a imaginar que de alguna manera el hecho de trabajar para uno de los magnates de negocios más aclamado Actualmente, pusiera por completo su mundo de cabeza y terminara convirtiéndose en un joven sumamente obsesionado con su trabajo, a tal punto en el que sentía que más haya de la oficina y la constante convivencia con su empleador, no tenía mayor conección con la realidad, a decir verdad, BeomGyu muchas veces prefería que su vida únicamente se redujera a estar sumido en su propio trabajo, talvez así lo se daba tanto de cuenta de lo absurda que había Sido su vida a lo largo de la misma, como en aquellos momentos que durante el comienzo de su fin de semana se había tenido que ir de viaje junto a su empleador debido a que esté no solamente tenía cuestiones que atender dentro de seoul si no fuera de esta misma, Actualmente encontrandose parcialmente instalado en uno de los hoteles más prestigiosos de Daegu, dónde su habitación gozaba de una hermosa vista a la misma vez que la calidad de la cama era increíble, BeomGyu no pudo evitar dejarse caer de espaldas a la misma a penas tuvo la oportunidad, estaba realmente agradecido que el horario de ese mismo día únicamente consistía en una pequeña reunión para tomar, por lo cual, el mayor no había requerido de su acompañamiento, ahora el menor estando sumamente gustoso en su pequeño pero nuevo lugar de alojo.
Sonrió ampliamente a penas la cómoda textura de la cama lo atrapó, envolviendolo rápidamente en una comodidad y calidez se la cual en esos momentos el joven secretario no se sentía del todo capaz de abandonar, tenía hambre por lo cual su cuerpo en esos momentos no precisamente se encontraba deseoso de tomar alguna pequeña siesta, aunque se la merecía por tener que trabajar hasta sus fines de semana, aún así no quería hacerlo, había recorrido todo el camino de seoul hasta Daegu, lo cual por lo menos merecía disfrutar tan solo un poco de su estadía en aquel lugar, no siempre tendría la oportunidad de poder hospedarse en lugares con aquella clase de lujos, en esos momentos solamente quería disfrutar de una buena comida y talvez de la muy buena vista que desde la piscina de dicho hotel se veían.
Realmente habían muchas chicas lindas en ese lugar, talvez en algún momento de su momentánea estadía en el ligar, podría darse un pequeño paseo por aquel lugar.
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