Capítulo 4

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Penélope estaba desayunando con su madre y hermanas y el esposo de Philippa. La señora Varley le entrego en una charola de plata a Portia la hoja de lady Wistledow y dejo de desayunar para leer en voz alta.

Prudence ponía atención a cada palabra que su madre decía y miraba a Penélope que comía tranquilamente. Portia bajo la hoja y miro a su hija menor muy orgullosa.

- ¡Penélope eres el diamante de lady Wistledow! - grito emocionada. Penélope la miro.

- Madre ¿cómo te puede dar gusto que mi nombre salga en esa revista de chismes? La revista anterior la querías matar y hoy estás feliz con ella...

- Bueno pero lo que dice de tí está vez es muy diferente a lo de la anterior. - Varley entro de nuevo y le ofreció una carta a Penélope sobre una bandeja más pequeña.

- ¿De qué es? - pregunto su madre. Penélope la abrió y leyó. - ¿Qué dice?

- Es una invitación para ir a tomar el té a casa de los Bridgerton.

- ¿Todas? - cuestiono Philippa.

- No, es solo para mí. Eloise me lo a pedido desde ayer.

- ¡Perfecto! Irás, que tengan más material de ti con los Bridgerton generará curiosidad y así se interesarán por ti

- ¡Madre! No digas eso.

- Soy su madre y tengo que ver por el bien y el futuro de mis hijas.

Cuando el reloj dió las cuatro de la tarde con menos cuarenta y cinco minutos Penélope salió de su casa y camino hacia casa cinco como le decía Eloise.

Llegó cinco minutos antes y tocó a la puerta. Wickham le abrió y se hizo a un lado para dejar pasar a la invitada la cual no dejaba de pensar que en cualquier momento podría toparse con Colín. Wickham la llevo hasta el salón del té. Dónde Eloise ya la esperaba.

- Haz llegado, bienvenida Pen, adelante toma asiento. - Eloise la recibió con una gran sonrisa.

Penélope sonrió y tomo asiento. - Oh necesito ir a mi habitación por algo, ahora regreso. - Pen se sintió un poco angustiada esperaba que Eloise no tardara.

Colín Bridgerton entro al salón del té. Su rostro fue de sorpresa al ver a Penélope ahí sentada en un sillón no podía creerlo.

- ¿Penélope? - Ella sintió que su cuerpo se tensaba. Se puso de pie.

- Mr. Bridgerton - hizo una reverencia. - será mejor que me vaya.

- No tienes porque. ¿Cuéntame a qué se debe tu visita? - Penélope lo observó sentarse frente a ella y la invitó a sentarse. - Es bueno verte de nuevo en la casa Bridgerton. - Penélope le hizo otra reverencia.

- Que pase una excelente tarde Mr. Bridgerton. - y se encamino a la puerta. Colín brinco del sillón y se adelantó cerrando la puerta.

- No Penélope, está vez no vas a huir.

- No estoy huyendo, estoy cumpliendo con mi palabra.

- Pues no tienes por qué hacerlo.

- Mr. Bridgerton sería tan amable de apartarse de mi camino.

- No Penélope, quiero que hablemos. - Penélope apretó los labios y ese movimiento para Colin no pudo ser pasado por alto. Trago saliva y no sabía cómo pero estaba muy cerca de ella.

- Mr. Bridgerton por última vez déjeme salir de aquí, no lo quiero incomodar.

- ¡No me incómodas! - Colín la tomo de la mano y tiro de ella la pego a su cuerpo y luego a la puerta. Se miraron fijamente y sin pensarlo más Colín pego los labios a los de Penélope. Ella en respuesta abrió los ojos y Colin no sabía que hacer así que decidió en un microsegundo que si moriría en esos labios lo haría sin remordimiento alguno.

Mr. Bridgerton, que tenga una excelente tarde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora