Mr. Bridgerton, que tenga una excelente tarde.

Capítulo 15

La mansión de la viuda Walker abrió sus puertas para su turno de baile en la temporada.

La condesa viuda, Sofía Valker con sus gemelos serían los anfitriones del evento. Diego y Danielle eran la sensación de la noche, pues eran completamente guapos y ricos. Su padre les había dejado título, una enorme fortuna y así la dividieran se podían dar vida de reyes, en está y tres vidas más.

Crecida Cowper había mantenido perfil bajo, observando en las fiestas como se movían las damas y los caballeros. Pero tenía preparado un arpón cargado de veneno para el rubí de la temporada. Hoy Crecida Cowper atacaría sin piedad a Penélope Featherington y le recordaría cuál era su lugar en esos bailes. Porque simplemente Penélope Featherington nunca le había agradado.

La mansión Walker estaba a reventar, todas las familias londinenses habían asistido, tan así que en la cocina no se daban abasto y la madre de Crecida, lady Araminta Cowper ofreció a la anfitriona de la noche a su última adquisición de sirvientas y lady Sofía Valker agradeció por tanta amabilidad.

Los Bridgerton llegaron, Benedic llevaba a Violet del brazo, está alzaba el rostro con orgullo y del otro brazo a Eloise que hoy se veía muy bonita en su vestido azul cielo.

Colín entro con Samantha está portaba el anillo orgullosa en su dedo aunque nadie lo viera por los guantes. Anthony entro con Kate. Frannie entro sola, pero no tardo nada en tener a un acompañante que se perfilaba a cortejarla.

Las Featherington entraron 10 minutos después. Buscaron a Penélope con la vista y Portia se percató que Colín Bridgerton cortejaba formalmente a aquella jóven de cabellos dorados.

Colín comía unos bocadillos mientras Samantha admiraba la facilidad de su prometido para ingerir.

- Su atención, su majestad la reina Charlotte está por entrar al salón. - Colín sabía que después de ese anuncio Penélope sería la siguiente en entrar al salón. La reina se puso de pie bajo el marco de la puerta sonrió y entró. Colín después de hacer reverencia se puso de espaldas y degustó un pastel que solo había probado de niño en el castillo, cuando las familias fueron invitadas a pasar un día de campo. Incluso recordó cuando Penélope, Eloise y él jugaron por los jardines. Sonrió sin darse cuenta.

- ¿Qué ocurre? - Pregunto Samantha.

- Nada, solo recordé algo de mi infancia. - Colín miro por detrás de Samantha, al parecer Penélope no había ido al baile, pues el lacayo gritón ya no estaba en la puerta.

Las parejas empezaron a tomar lugar en la pista, Colín y Samantha fueron una de ellos. Al terminar de bailar Crecida Cowper se le acercó a Samantha le sonrió y la invitó a tomar una limonada. Samantha aceptó y Colín camino por el salón hasta llegar con su madre. Eloise estaba con ella.

- Madre, ¿Cómo va tu noche?

- Oh querido, bien y sería mejor si tú hermana bailará con alguien. - Eloise bufo.

- El, vamos a la pista, bailemos. - Invitó Colín a su hermana. Eloise sabía que si no aceptaba, su madre la haría bailar con otra persona y más vale viejo conocido que viejo por conocer.

- Bien, vayamos. - El tomó la mano de su hermano y caminaron a la pista. Los acordes eran de una ronda. Eloise abrió los ojos cuando entendió que iba a intercambiar de pareja. Entre cerro los ojos y miro a Colín. - ¡Lo sabías! - Colín rio.

- ¡Claro que no! Solo te ayudaba con mamá.

- ¡Ah resultado peor! - Rio Eloise.

La música inició Colín y Eloise bailaron divertidos, olvidó contar los pasos y disfruto del baile. Intercambiaban parejas y se volvían a encontrar.