Capítulo 2

3.7K 231 22
                                    

Al fin el coche se adentro a la ciudad y se tomó 20 minutos en llegar a su destino. Pen descendió del carruaje con ayuda del encargado y sin mirar a ningún lado entro a su casa. La ama de llaves la miro y luego dijo. - su madre y hermanas están en la sala. - Pen sonrió y se fue hacia allí. Entro sin preguntar y miro a su hermana, su madre estaba de espaldas.

- Estás de vuelta - dijo su hermana.

- ¡Penélope Featherington! Usted me debe muchas explica- Portia se dió la vuelta y en un tono muy bajo termino la frase- ciones... Penélope ¿Eres tú? - Portia estaba sorprendida ante el cambio de su hija. - te ves, te-te ¿Porqué no regresaste antes? - Portia intento regañarla. - Penélope ¿Acaso no te dieron de comer ahí? Y tu cabello es más largo y... ¿Tanta nieve cayó? - Penélope ante tantas preguntas puso de lado la cabeza.

- A mi también me da gusto verte madre.

- Ah claro, claro, a mí también. - Respondió - me alegro que estes de vuelta tu hermana ya ha ido a la modista y tú... Claramente necesitas vestidos nuevos... Y las telas, los encajes, tu cabello es hermoso y brilla muy lindo, has perdido peso y yo. Siento que no estoy hablando con mi hija... - Penélope sonrió.

- Soy yo madre. Pasa que hice muchas cosas en el campo.

- ¿Arreaste acaso bueyes? - pregunto Philippa, su hermana. Penélope tenía una respuesta para eso pero decidió quedarse callada.

- Madre estoy muy cansada del viaje, ¿Me puedo retirar? - su madre la observo por última vez y le dijo que se retiré.

Tres días después Penélope estaba en su habitación, se encontraba un poco triste pues de aquella carta que dejó para su mejor amiga hasta el día de hoy no obtuvo respuesta.

- Lady Penélope tiene una carta. - Penélope se puso de pie y corrió a la puerta de su habitación. Tiro de la cerradura y miro a su doncella.

- Muchas gracias. - cerro la puerta. Se giró y miro la carta. Seguidamente leyó el remitente y sonrió.

Estimada lady Peny, espero que ya se encuentre en Londres.

Estoy muy lejos, pero con el tiempo suficiente para poder escribirle una carta.

Mi padre Víctor II me ha estado enseñando sobre sus negocios ya que pronto seré, conde de Valennt. - Penélope soltó una risita - deseo que mi carta sea respondida pronto, pues no dejo de pensar en lo divertido que pasamos el tiempo juntos.

También le he escrito a lady Felicity Featherington para saber de ella.

Con mucho respeto y cariño
Victor III, futuro conde de Valennt.

Penélope sonrió y muy emocionada corrió por tinta, papel de buena calidad y una pluma dónde pueda lucir su caligrafía y así empezó un intercambio de cartas por varias semanas.

Madamme Delacroax ya había entregado los vestidos de lady Penélope y resulta que no eran colores llamativos como el amarillo, verde o naranja cítricos, no, no, nada de eso. Los tonos fueron elegidos por Penélope varios tonos de azul, varios tonos de verdes y otros tonos para nada llamativos como los que le gustan a su madre Portia.

Penélope le rogó a su madre que la dejara elegir y su madre estaba tan sorprendida por el cambio de su hija que accedió ante tal petición y además que ella ya estaba lo suficientemente grande para elegir.

Penélope se la pasaba escribiendo cartas en su habitación leyendo libros y debes en cuando miraba su cabello en el espejo y es que a pesar de que su madre le decía que se veía muy diferente, ella se seguía sintiendo fea, la fea del baile, el patito feo.

La primera invitación de la temporada de bailes llegó y era nada más y nada menos que de lady Agatha Dambury y si alguien era conocida por dar una buena fiesta era está señora que no escatimaba en tirar la casa por la ventana. Fue así como las Featherington asistieron al primer baile.

Mr. Bridgerton, que tenga una excelente tarde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora