Capítulo 6

3.4K 162 2
                                    

Penélope Featherington ya tenía todo, absolutamente todo planeado. Solo era cuestión de que el sol salga para dar marcha a todo y así aclarar que Crecida Cowper no era Lady Wistledow, si no solo una aprovechada y tirana, que lo único por lo cual se quería echar ese nombre encima era por las 10 mil libras que lady Danbury había ofrecido y Penélope no iba a hacer ni desterrada por su trabajo como Lady Wistledow ni tampoco iba a permitir que su trabajo sea comprado por 10 mil miceras libras.

Su trabajo no tiene precio y eso estaba más que comprobado ya que todos estos años la alta sociedad de Londres buscaba sus panfletos y sabían que los cotilleos en esa revista eran ciertos.

La doncella tocó a la puerta, entro y ayudo a Penélope con su cambio de ropa. Luego bajo a desayunar como de costumbre, seguidamente le comunicó a su madre que quería ir a la modista, por unas plumas y tinta y también quería unos listones para su cabello que estaba ya muy largo y no se podía sostener.

Invento muchas actividades en su día para así poder estar ausente toda la mañana y no sospechen de lo que estaba por hacer.

Después de guardar una carta entre su corcet salió de casa y pidió a su madre ir sola. Pues su doncella a veces se quedaba platicando y la atrasaba. Todo fue un invento claro, pero era la única manera de salir de casa sola. Caminó un par de cuadras donde pudiera tomar un coche y ponerse en marcha a la imprenta.

Mientras tanto Colín caminaba por esa escalinata lejos de ella, justo cuando iba a doblar la calle para ir a casa cinco por el desayuno miro una cabellera que conocía lo suficiente. De repente notó que Penélope tomaba un coche y Colín se sorprendió al ver a Penélope montada en uno de esos coches de paga y no el de la familia Featherington. Este se pregunto porqué no tomo el de su casa, seguro estaba descompuesto. Para la suerte de Colín el carro de su casa venía. ¡Que locura!

- ¡Ey! ¿Vas para casa cinco? - Pregunto Colín al cochero. Este lo miro y respondió al ver a Colín Bridgerton esperando una respuesta.

- Buenos días señor Bridgerton, si así es. Acabo de dejar a la señora Violet en la mansión de la condesa de Hassint.

- Excelente. - Colín trepó y le dijo - sigue ese coche de renta. Lo más rápido que puedas, sin rebasarlo y se metió cerrando la puerta.

El coche se puso en marcha, este sintió que su trabajo en la mansión Bridgerton dependía de esta astucia y como ordenó Colín iba detrás de ese carro unos metros atrás sin ser notados.

Colín miraba por el cristal como se alejaban más y más de las mansiones y el tipo de casas y lugares empezaba a cambiar por lugares de menos rango. Colín se estaba enojando de saber que Penélope ponía en peligro su reputación y su vida. - ¿Y si alguien la ataca? ¿O intenta aprovecharse de ella? - Colín bajo las manos en forma de puños y los aporreo en sus respectivas rodillas - ¿Pero adónde va esta mujer? - el coche se detuvo y con cautela descendió de él. Vio a Penélope caminando y entrar a una callecita.

Colín la siguió unos metros atrás, Penélope en su afán por no ser vista camino lo más rápido que pudo, golpeó una puerta con una clave. Esta fue abierta y ella entro. - pero que... Colín se acercó y miro por la ventana, vio a Penélope entregar un sobre y hablar con un señor. Ella recibió una bolsa de tela pequeña y unos frascos de tinta y unas plumas.

Colín observaba todo desde la esquina de la ventana. Cuando Penélope se dió media vuelta y tiro de la puerta Colín Bridgerton estaba parado frente a ella. Penélope abrió los ojos y no supo que decir.

- Entonces este será el último tiraje de lady... - dijo el encargado de la imprenta y Colín alzó una ceja. - ¿Quién es usted? - Penélope trago saliva.

Mr. Bridgerton, que tenga una excelente tarde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora