El baile de los Brown llegó. Era increíble como las familias se preocupaban por presentar lo mejor de lo mejor en cada baile sobre todo ahora que la reina Charlotte fungia como chaperona del rubí de la temporada.
La alta sociedad de Londres estaba reunida en los jardines de la mansión, para luego poder entrar al salón principal.
Lady Danbury, la vieja loba casadera ya había tejido nombres de futuras parejas en el aire. Como por ejemplo lady Danna con Mr. Brown, hijo de los anfitriones de la velada. Otra pareja era la de Lady Raquel con el coronel viudo, Roberto. Danbury sonrió para sí.
- ¿Jugando a emparejar? - Ághata se volteo con todo y su bastón en mano y sonrió.
- Si, pero - chasqueo de lado - aún tengo la espinita del tercer Bridgerton.
- ¿Colín? Ese hijo mío... - Suspiro Violet.
- Así es Violet, Colín. Todo este tiempo... - soltó un suspiro.
- Samantha está enamorada de él. Pero él...
- Está enamorado del rubí. ¿Es qué como puede ser tan cabezota?
- Lo sé. Penélope nos visitó ayer y sus miradas ni siquiera se toparon por error.
- ¿Será necesario intervenir? - Custionó Ágatha con una ceja levantada a Violet.
- Me encantaría una nieta de cabellos rojos. - Las dos damas se miraron en complicidad y tomaron rumbos diferentes por el salón.
Anthony y Kate caminaban del brazo muy, muy despacio, demasiado para gusto de Kate.
- Anthony Bridgerton estoy embarazada no inútil.
- Kate, Kate. Es por tu bienestar y el del bebé... - Kate puso los ojos en blanco. - pero qué falta de respeto futura madre de mi hijo. - Kate rio.
- Su atención por favor la reina Charlotte hará su entrada - todos los presentes saludaron inclinándose a la reina. - la señorita Penélope Featherington, protegida de la reina y el rubí de la temporada. - Penélope saludo de reverencia a la gente y ellos hicieron lo mismo.
Penélope caminó detrás de la reina y llegó dónde los anfitriones. El hijo de estos, Carlos Brown firmo la tarjeta de Penélope solicitando el primer baile de la dama.
Colín y Samantha paseaban por todo el salón.
- ¿Entonces mañana podré hablar con tu padre?
- Así es. - Sonrió ella.
Colín estaba pensando muy seriamente si tal vez este era su nuevo propósito en la vida.
Cuidar de Samantha no le sonaba tan loco. Además que irse a vivir a otro lado para olvidar a la dama de cabello rojo no era algo tan descabellado. El conde Romero Smash no se hacía cargo de su hija, ¿Quién en su sano juicio deja que su hija llegue sola a Londres y ande del brazo de un caballero sin tener una chaperona o una doncella a su lado?
- Sam, ¿Te gustaría bailar conmigo? -A Samantha le brillaron los ojos. Era la primera vez que Colín la invitaba a bailar, sus mejillas se tiñeron de rosa intenso y Colin le regaló una sonrisa.
Penélope estaba saludando a su familia.
- Hija mía ¡Que bella estás hoy! - Penélope le sonrió. Pero es que Portia tenía razón, el vestido confeccionado por la costurera real era la envidia entre las señoritas. El color del vestido era aqua, el corcet entallaba la figura de Penélope, la hacía ver más alta, pues le estilizaba el cuerpo, se podían apreciar detalles bordados en dorado tal cual dignos de la insignia del castillo.
Los guantes tenían bordados a juego con el vestido. Su cabello se veía hermoso, como diría Benedic, herencia Featherington, todo su cabello estaba trenzado y una tiara le daba el toque de una princesa, los aretes hacían juego con el metal sobre su cabeza.
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Mr. Bridgerton, que tenga una excelente tarde.
RomancePenélope Featherington se encuentra en una encrucijada su mejor amiga Eloise descubrío su secreto más oscuro. Mientras que Colín Bridgerton a pleno inicio de temporada declaró ante toda la sociedad de Londres jamás cortejarla ni en sus sueños más sa...