La hija de mi jefe - spanking

El sermon - Sofía

Después de dejar a Gabriela descansar unas horas más, decidí despertarla para informarle sobre los arreglos que había hecho con mi jefe. Sabía que era importante que descansará lo suficiente antes de salir de nuevo.

Con suavidad, me acerqué a ella  "Gabriela, es hora de despertar. Hablé con tu papá y acordé llevarte a casa a las 2 de la tarde.  Pero necesito hablar contigo antes de llevarte, al escuchar mi voz, Gabriela abrió los ojos lentamente y me miró con expresión somnolienta. "¿Qué sucede?", preguntó con voz adormecida.

Le expliqué brevemente la situación, mencionando que había hablado con su padre para coordinar el traslado de regreso a casa. "Antes de llevarte, me gustaría conversar contigo un momento. Hay algunas cosas que necesitamos abordar".

Gabriela asintió y se sentó en la cama, frotando sus ojos cansados. Con voz tranquila pero muy firme, le expresé mi preocupación por su comportamiento de la noche anterior, le dije que era muy joven para beber de esa forma y fumar, que se había puesto en un riesgo impensable al salir a la calle en ese estado. 

Gabriela bajó la mirada, visiblemente avergonzada. Pude percibir su arrepentimiento en su gesto y en el silencio que se instaló entre nosotras. Me acerqué un poco más y le sostuve la mano, transmitiéndole mi apoyo.

"Gabriela, entiendo que quieras disfrutar de tu juventud y experimentar cosas nuevas, pero es importante que lo hagas de manera responsable", continué hablando con voz suave pero firme. "Beber en exceso y fumar pueden tener graves consecuencias para tu salud física y mental, así como para tu seguridad. De tener algún derecho sobre ti señorita te pondría sobre mis piernas y te dejaría sin poder sentarte por un largo rato, necesitas con urgencia entender que los actos tienen una consecuencia, ahora después de comer algo te llevare donde tu papá y tu misma les explicaras lo que paso sin omitir detalles ¿entendido ?

"Sofía no por favor no le digamos nada a mi papá no quiero que se sienta triste ya bastante tiene conmigo y con Paula después de la muerte de mi mamá", expreso Gabriela y casi al instante de mencionar esas últimas palabras empezó a llorar. Por las lágrimas su labio volvió a sangrar y me preocupe de inmediato. 

"Ven cariño" le dije con voz suave, "el labio te esta sangrando", la lleve al baño y no pude evitar sentirme conmovida, le dije que estaba bien que no le diríamos a su padre, pero que una buena historia si teníamos que inventar para la rodilla y el labio, cuando se calmo un poco le dije: " no le diremos nada pero a cada acto deberíamos responder con una consecuencia, si estas de acuerdo, me gustaría que en el transcurso de la semana vinieras a mi apartamento y hablaremos de esas consecuencias, siento una responsabilidad muy grande de hacerlo, de cuidarte y de también de cierta forma corresponder a tu padre que me dio el voto de confianza anoche contigo"

Gabriela me miró con los ojos vidriosos y asintió lentamente. Aceptó la propuesta de enfrentar las consecuencias de sus acciones y venir a mi apartamento durante la semana para hablar al respecto.