Reconocimiento de los limites (4) - Sofía

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Sin duda, la petición de Gaby me dejó a la expectativa. No esperaba ese tipo de apertura, pero bien conocía su impulsividad; Días después de que la azote por primera vez y todo se salió de control, terminó buscando a esa mujer por internet. Pensé durante todo el camino a mi casa cómo evaluar sus sentimientos. Si bien a veces se abría y me contaba una o dos cosas inmediatamente después del castigo, otras veces se cerraba y las emociones la nublaban, como esa vez que quiso pedir un Uber y salir de mi apartamento muy alterada.

"Arrastro la silla hasta la mitad de mi habitación estoy nerviosa no quiero desencadenar emociones en Gabriela que no pueda ayudarle a regular, me siento y le digo: "Gaby, ponte encima de mis piernas". Noto que su cuerpo está estático y tenso. Vamos, bonita. Tomo su muñeca para acercarla un poco, pero sin jalarla. Ella me hace caso y subo su vestido, comienzo a azotarla con la mano al principio suave y luego voy subiendo la intensidad y la mantuve ahí por unos 15 minutos, no dice nada, comienzo a acostumbrarme a su falta de respuesta, al final noto como se encuentra realmente incomoda por los azotes, tomo el cepillo y continuo los quejidos aumentan y un par de veces su mano intenta evitar el golpe, la tomo y la pongo con firmeza sobre su espalda, noto como su piel ya esta roja y una que otra marca del cepillo se hace notoria

Me detengo la pongo de pie y  tengo la intención de ponerla sobre la cama y acabar el castigo con unos 25 azotes con el cinturón, pero noto sus ojos llenos de lagrimas.Me detengo para comprobar su estado, y noto que las lágrimas no son solo a causa de los azotes. La hago sentarse sobre mis piernas y la abrazo, diciendo: "Ya está, bonita. Paremos un momento." La dejo llorar hasta que se calma y le pregunto: "¿Qué pasa?" Ella me responde: "Llevo una semana fatal. "¿quieres contarme?" No logro dormir desde ese día que volví a mi casa. Recuerdo en mi mente la muerte de mi mamá, y me quedo pensando hasta tarde en que al día siguiente bajará y me preparará el desayuno... En el colegio, los exámenes fueron un desastre. No me podía concentrar, reprobé todos excepto 2, y te evité todo el tiempo porque trato de no encariñarme contigo y evitar que luego me hagas falta hasta para dormir." Lo dijo todo de golpe, lo cual no solo me tomó por sorpresa, sino que de cierta forma muestra un avance en su disposición para hablar de lo que siente.

Le respondo: "Oh, Gaby, tranquila, te voy a ayudar. Gracias por contármelo. Primero, déjame alcanzar un poco de crema para ponerla, y luego con un colacao hablamos."


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⏰ Última actualización: Nov 16, 2023 ⏰

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La hija de mi jefe - spankingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora