Chapter: 12
—¿Qué hacía ese tipo aquí?
Kunpimook gruñó, ¿No lo iban a dejar trabajar hoy? Elevó la vista, no necesitaba hacer un análisis exhaustivo para saber qué se trataba de JinYoung.
Se preguntó qué le había pegado a ese hombre, ¿Por que de la nada estaba tan interesante en su vida?
—Los rumores corren como agua.
El chat grupal de la empresa estaba lleno de mensajes y algunas fotos de Mark, preguntándose qué hacía en la empresa, se corrió el rumor que incluso peleó con las personas de la entrada para lograr pasar, quizá era la razón principal por la cuál todos lo monitorearon, además del ramo de flores.
Apenas lo miró, y fijó la mirada a su computadora, tratando de dar a entender que tenía asuntos más importantes que hablar con él.
—¿Quién es? —preguntó de forma directa.
A veces a Kunpimook le sorprendía cuán descarado podía ser.
Se rascó la sien y cerró la laptop.
JinYoung relamió sus labios, estaba actuando por puro instinto, apenas se enteró por boca de Jackson, quién en el momento que supo de que trataba el asunto decidió fingir que no era nada, pero no tuvo suerte para detener a Park. Debía admitir que esa herida por el asalto fue de gran ayuda, ya que le pudo arrebatar el teléfono con mayor facilidad.
Estaba celoso, eso era seguro, incluso si sabía que no debía no le importaba en lo absoluto y solo actuaba por sí mismo.
—¿Acaso debería dar cuentas de mi vida privada sr. Park? —cuestionó.
El alfa no se inmutó, no dijo ni una palabra porque no sabía cómo responder, y si lo respondía sabía que diría alguna estupidez, algún arranque de su propio instinto animal, como si Kunpimook de alguna manera fuese suyo, cosa que no era así, y él estaba consciente de ese hecho.
—Hasta donde tengo entendido solo soy un empleado más aquí.
Esa era una verdad que dolía en el corazón del mayor, tanto que no sabía cómo escapar del mismo problema que empezó.
Sus manos comenzaron a sudar u miró a otro lado, aún así arreglándoselas para responder.
—Pero no puede entrar cualquier persona aquí— que estúpido, pensó.
Kunpimook no estaba de humor, no lo dejaban trabajar y no tenía porque darle ninguna explicación a ese hombre, incluso si en algún punto pensó que podría suceder algo más, ya no tenía sentido pensar en algo que nunca iba a suceder.
Pasó las manos por su cabello, y aunque trataba de sonar razonable, pero Park pasó su punto límite.
—Deja de hacer escenas ridículas.
Su tono no era elevado, no tuvo que gritar, solo moderó su voz, mostrando cuán molesto y harto estaba. Si bien no lo molestaba la mayoría del tiempo, Park podía volverse irritable en los momento que menos deseaba, y ello se veía reflejado en su voz.
Pedía a gritos que lo dejara en paz.
—Es que yo no…
Ambos sabían que aquel alfa lucia lamentable, al punto de ni siquiera parecer uno.
¿Podría llegar a ser así aparte de los temas sexuales?
—Tienes a YuGyeom —aclaró—, no tienes ni el más mínimo derecho a venir a preguntar por mi vida privada.
—YuGyeom quiere que seamos cercanos.
Ambos sabían que aquellas palabras eran una excusa barata, y la peor arma que Park podía intentar usar en su contra.
—Es una jugada muy estúpida —señaló al tiempo que elevaba una de sus cejas en desaprobación —, aún si YuGyeom quiere que seamos los mejores amigos no te da el derecho de saber cosas que no quiero contarte.
JinYoung resopló, lo mejor era rendirse, Kunpimook era terco, cerrado y poco accesible no entendía como pensó que le llegaría a contar algo.
—Bien, ni siquiera quería saber.
—Se nota.
BamBam se mofó de aquellas palabras, porque ambos sabían que el mayor de los dos mentía con todas sus letras.
—¿Quieres intentar ser mi amigo? —preguntó de la nada—, Claro, si YuGyeom te lo pide.
JinYoung por dentro no sabía que esperar, porque sabía que lo mejor para él era alejarse de aquel hombre que descontrolada toda su vida y por el otro deseaba ser considerado en su vida, formar parte de ella.
Se quedaron en silencio un par de segundos, uno esperando respuesta y el otro un tanto impactado por la pregunta.
—No tuvimos ningún tipo de conexión previa —respondió, restando importancia a todo ese tiempo que pasaron juntos—, así que no veo problemas.
—Hubiese dado mi vida para estar contigo…
Soltó sin pensarlo, pero dentro de su corazón esa era la verdad.
Si su Omega fuese cualquier otra persona no le importaría dejarlo y decidir quedarse a lado de Bhuwakul, pero se trataba de su amigo, de alguien importante para él, y por su propio capricho no quería arruinar la vida de otros.
—No estamos aquí para esa basura —lo cortó—, sé que puede sonar grosero, pero concéntrate en la persona que debe importarte, y que por mucho no soy yo.
Lo miró a los ojos, notó ese dolor, y solo pudo hacer una mueca, porque ninguno podía hacer nada, incluso si él lo quisiera no sería posible porque es algo que dicta la naturaleza, el destino y estos deben de ser respetados, no tendría sentido tener tu destino para al final hacer lo que desearás solo porque sí.
Los lazos son un tema delicado, que aún siguen en investigación como funcionan estos, como es posible que uno y otro se conectan, como el destino crea todo el camino, aún si parecen tus propias decisiones estás te llevan sí o sí a la persona que debes conocer y amar el resto de tu vida.
—Escucha— continuó con su discurso—, YuGyeom es mi amigo de toda la vida, él está emocionado de estar a tu lado, y yo no cambiaría ningún acostón por la persona que estuvo a mi lado mi vida entera.
—Es que…
—No te pongas excusas, deja de pensar en el pasado —le exigió —, pon tu mente en tu destino, tal como lo haré yo.
Quizá Kunpimook tenía razón y debía poner todo su esfuerzo en amar a YuGyeom.