Capítulo 31
El ligero aroma comenzó a introducirse por sus fosas nasales, a eso podrían sumarle los rayos de luz que entraban a la habitación, apenas la mañana le saludaba y eso era suficiente para hacerlo despertar. Jackson se removió entre los brazos del contrario y abrió los ojos de golpe apenas reconoció el aroma que le abrazaba.
Comenzó a toser un poco, aquel aroma era demasiado invasivo, no entendía como ese aroma que ya conocía podía colarse en la habitación, y en lugar de desaparecer, cada vez era más molesto.
El olor a lavanda era cada vez más molesto, al punto de querer tapar su garganta, ¿Por qué de la nada percibía ese aroma? Saltó de la cama, sin saber qué hacer y trató de buscar una explicación del porqué el aroma estaba por toda la habitación.
Quizá era un sueño, golpeó sus mejillas con rapidez y lleno de ansiedad, debía de deshacerse de ese aroma, quizá ese amigo que mencionó fue ese doctor y su aroma ahora estaba en toda la habitación. La ansiedad lo consumía y su cuerpo solo podía temblar y no accionar de una forma coherente, al punto de querer hacerlo llorar, deseaba con todo su corazón quitar ese aroma de su nariz.
Su olor a caoba combinaba a la perfección con aquel suave aroma a lavanda y creaba el balance perfecto, el balance que cualquier alfa buscaba con su omega.
Entre aquel aroma sofocante busco el aroma de Lim, el cual no parecía percibir, hasta que acercó todo su cuerpo al del contrario.
Antes de poder reaccionar el otro abrió los ojos de golpe.
Saltó de la cercanía del otro y le miró con cierta extrañeza, ninguno dijo nada por un par de segundos, se miraron a los ojos, sin entender lo que sucedía.
—Jackson… —la voz de Lim temblaba—, tu… ¿Eres un alfa?
El mencionado frunció su entrecejo, ¿Que acababa de preguntar? ¿Por qué preguntaba tal cosa? ¿No quien debía preguntar algo así era él?
—¿Que no eres un alfa también?
Lim de la nada accionó, tomó las sábanas entre sus manos y alejó su cuerpo en totalidad, cambió esa expresión en menos de un segundo, dejó la confusión de un lado y mostró un gesto de miedo y temor.
—Aléjate de mí…
El alfa no entendió a lo que se refería, y ni siquiera estaba entendiendo del todo, ¿siempre fue un malentendido y tuvo frente a él a su omega todo ese tiempo?
—Espera, necesito entender…
JaeBeom cortó su oración.
—¿Lo tenías planeado?
Jackson negó, ¿De qué hablaba? ¿Planear qué?, ¿Que pasaba con JaeBeom?
—¿Qué? —apenas logró pronunciar.
—Ya sabías que yo… y solo…
Su cuerpo cada vez tomaba más distancia de Wang, y mostraba un gesto de desconfianza, en lugar de mostrar alegría y burlarse del asunto, hacía que las cosas fueran mucho más complicadas de entender para el alfa.
