Chapter: 17
—¿Sucede algo?
Fue su saludo, Kunpimook sonrió y lo invitó a sentarse en aquel restaurante donde lo citó.
Mark asintió con una pequeña sonrisa, apenas mostrando que las comisuras de sus labios se elevaban.
—¿Tiene que pasar algo para pasar el tiempo contigo?
Preguntó con cierta curiosidad, no tenía la intención de sonar grosero o querer provocar una discusión pero le era imposible creer que Mark tuviera ese tipo de ideas.
¿No debía mostrarse emocionado por pasar tiempo con su omega?
Miró con cuidado el rostro de su alfa, el cual no mostraba muchas expresiones en ese momento.
El contrario aclaró su garganta y negó.
—No es eso, solo que por alguna razón lo pensé.
Evitó mirarlo a los ojos y prefirió fijar su vista en el menú para pedir algo de comer.
Por su lado BamBam se quedó un poco decepcionado por la situación.
—Solo quería pasar la velada contigo.
Fue honesto, bajó la mirada, no fue capaz de verlo a los ojos.
Desde que acordaron empezar algo, Kunpimook cumplió su propia promesa de ser honesto en totalidad con él. Mostrar quién era y quién fue, no temer a sus propias emociones, pero lucía como si hacerlo era un error.
—Ya veo.
Recordaba cuando le contó acerca de su pasado, de lo que pasó, lo que hizo y lo que no le hacía sentir orgulloso.
En ese momento Mark se mostró empático, lo abrazó con fuerzas y le dijo que todo estaría bien, limpió sus lágrimas e incluso besó sus labios por primera vez, pero eso jamás volvió a suceder.
Parecía como si ser honesto con él causó que se alejara aún más de él.
Después de pedir y recibir su comida, ambos permanecieron en silencio.
Ya era común, los silencios formaban parte de sus rutinas, no era nada fuera de lo común tener esos espacios llenos de silencio.
En un inicio Kunpimook intentaba llenarlos de alguna forma, trataba de conversar de animar el ambiente, pero Mark le respondía con mucho esfuerzo, un par de sílabas salían en todo ese rato, y eso era pedir demasiado.
—¿Tienes libre dentro de tres semanas? —Se atrevió a romper el silencio.
Quedó a la expectativa un par de segundos, al menos hasta que Mark terminó su bocado, pero no evitó mostrar extrañeza en esa petición.
—¿Tres semanas? —preguntó un poco curioso por tal pregunta.
Kunpimook asintió y mostró una pequeña sonrisa avergonzada.
—Sé que tienes una agenda apretada.
Se miraron a los ojos, Tuan elevó sus cejas, por lo poco que conocía a Kunpimook no parecía un chico que hacía planes con anticipación así que no le cuadraba del todo.
—¿Y a qué se debe tanta anticipación?
—Mi cumpleaños.
Mark mantuvo el semblante en calma, no sabía cuándo era su cumpleaños hasta ese momento que lo mencionó, quizá debería prestar mayor atención a los detalles.
Asintió como si supiera del tema, pero ambos sabían que no era así, ya que Mark ni siquiera recordaba ese detalle de alguna conversación y Bhuwakul estaba seguro que nunca hablaron de ello.
—Mi amigo YuGyeom por lo regular me hace una fiesta sorpresa de cumpleaños así que estoy anticipando que sea así, quiero que lo conozcas.
Las fiestas que Kim ofrecía siempre eran las mejores y cuando se trataba de su cumpleaños no le interesaba si solo era una reunión pequeña, ya que estaba siempre agradecido por tomarse el tiempo para dedicarle algo.
Por lo regular era un pastel y una pequeña reunión entre amigos, pero no necesitaba más, el ambiente siempre se creaba sin mucho esfuerzo y eso le gustaba.
—¿Y estás seguro que será así?
La pregunta le tomó por sorpresa, ¿Por qué no sería así? YuGyeom era su mejor amigo y era algo que hacía sin excepciones, incluso solo fingía sorpresa cada año.
—Bueno si no la hace podemos pasar el rato juntos.
Mark no le miró a los ojos y no mostró emoción alguna ante tal propuesta, solo se limitó a asentir.
—Veré si tengo mi agenda libre.
BamBam quiso decir algo más pero no pudo, por lo regular Mark era así, cayado, no hablaba de más, no parecía interesado en conocerlo mejor y solo lo aceptaba como si fuese su única opción.
Mentiría si decía que no le importaba, pero era su alfa, alguien con quien debía tener una relación profunda y real.
A veces sentía que tenían una especie de contrato, su lazo era el documento implícito que obligaba a Mark a quedarse ahí, al menos así se sentía la mayoría del tiempo.
No iba a darse por vencido y le mostraría que lo valía, y no tendría otra opción más que aceptarlo.
Pasaron el resto de la velada juntos, uno con más esperanzas que el otro.
[...]
Leo teorías conspirativas.
Espero que les esté gustando la historia, aún no sé cómo me animé a seguirla después de mucho, pero henos aquí, así que nada, tengan un lindo día.
(1 disculpa si quedó muy corto)