2- Ayuda

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-Escucheme, necesito que me ayude, lo levantaré y lo llevare hasta mi casa, son solo unos 3 metros. Puede hacerlo?

El hombre asintió, Grin le tomó de los brazos y ambos caminaron muy despacito hasta la casa.
Una vez dentro, Grin lo tumbó en la mesa de centro de madera.

Grin fue a buscar una caja a su habitación, subió las escaleras y busco debajo de su cama. Sacó la caja y volvio al primer piso.

Se sentó en el suelo mientras buscaba unas tijeras.
-Cual es su nombre?

El joven la miró con el seño fruncido. Dudó en decirle su nombre pero sintió que era confiable.
-Kai Anderson.

Dijo entre cortado.
-Bien señor Anderson, trataré de parar la hemorragia. No tengo anestesia, le va a doler.

Kai cerró los ojos.
-Entiendo.

La chica cortó el pantalón y empezó a buscar de donde provenía la hemorragia. Cuando encontró el origen, se dispuso a suturar.

En ese momento Kai gritó, nunca habia sentido tanto dolor. Grin a pesar de los gritos, continuó hasta que hubo silencio.
Kai se había desmayado.

Mientras cerraba la herida, Grin miraba a su gato lamerle la cara a Kai.
-Listo, herida cerrada... deberia llamar a la policia?

Michi maullo.
-Si, es verdad, necesita descansar. Tendre que quitarle la ropa mojada, o le dará una pulmonía.
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Kai abrió sus ojos poco a poco, le dolía un poco la cabeza y se sentía débil.

Cuando abrió los ojos por completo vio a un gato parado en su pecho.

Le pareció extraño, pensó que estaría en un hospital rodeado de policías pero en cambio, estaba recostado en una mesa, sin ropa, tapado con mantas.

-Que bien, ya despertó, se desmayó por 2 horas.

Grin se acercó a el y se sentó en el sofá.
Kai tragó saliva y la miró.

-Dicen que no encontraron nada de los atacantes en la escena del crimen. Estaba limpia cuando llegaron...

Kai se sintió aliviado, sus seguidores habían hecho un buen trabajo, el problema ahora era esa chica.
-Yo no fui, me enganché en una reja.

Grin asintió sin creerle nada pero fingió hacerlo, si era un asesino, debía tener cuidado.
-Solo comentaba. No me importa cómo se hizo daño, me importa que esté bien.

Michi se recostó en el pecho de Kai y empezó a ronronear.

Grin se levantó del sofá y fue a la cocina.

Kai tomó al gato en brazos y lo dejó a un lado mientras trataba de sentarse, cuando volvió la chica con un plato de sopa.

-Con cuidado, aún está débil, perdió mucha sangre.

Kai la ignoró y se sentó.
-Y mi ropa?

Grin puso el plato de sopa al lado de Kai.
-Esta en la secadora, en unos minutos estará lista. Debe tomar la sopa, le traeré un poco de pan.

Kai vio a la joven irse de nuevo. Pudo observar el lugar con más calma.
Era una casa muy acogedora, con una chimenea a su lado.  Un aroma muy tenue a café invadía la sala y las luces eran cálidas. Sin duda representaban a aquella extraña chica que lo ayuda sin cuestionar nada.

Se levantó de la mesa sin apoyar la pierna herida, se tapó con las mantas para sentarse en el sofá.

Apoyó la pierna sobre la mesa y acercó el plato de sopa, la cual era de tomate.

En todo momento el gato lo miraba, lo que le causó ternura al joven.

Grin salió de la cocina con una canasta de pan y un vaso de jugo. Se detuvo al no verlo en la mesa, por un segundo pensó que se había ido, hasta que vio su pelo azul en el sofá.

-Señor Anderson, si una doctora le dice que no se mueva, no se debe mover.

Le entregó la canasta de pan y dejó el jugo en la mesa.
Kai le sonrió apenado.
-Queria estar más cómodo.

-Entiendo.

La joven se sentó en la mesa frente a él, mientras acariciaba a su gato.

Kai disfrutaba del silencio y ella también, se generó un ambiente muy acogedor, esa chica era especial.

-Cual es tu nombre?

Grin lo miró sorprendida, pensó que se lo había dicho pero entre tantas cosas no tuvo tiempo.
-Grin... solo Grin.

Dijo un poco incomoda,ahora venía la pregunta de su apellido.
-Grin... lindo nombre.

La joven sonrió nerviosa.
-Gracias.

Kai terminó su sopa, Grin le retiró el plato y le pasó el vaso de jugo.
-Es de remolacha, zanahoria y naranja, le ayudará por la perdida de sangre.

Kai asintió en forma de agradecimiento y se lo tomó a duras penas.
-Ojala todos los doctores trataran así a sus pacientes.

Grin río.
-Es fácil si tienes solo uno.

En ese momento el celular de Kai sonó. Estaba tirado en el suelo, Grin nisiquiera lo había visto.

Lo recogió y se lo entregó. Mientras Kai atendía ella se fue a la cocina a dejar las cosas.

-Kai donde estas? Recién hablamos con Winter y nos dijo que no llegaste a casa.

-Estoy en una casa de una mujer, me ayudó, pero no se donde es.

-Bien, mándame la ubicación del celular, te iremos a buscar.

Antes de que Kai le respondiera, este colgó.

Suspiró frustrado, no quería irse de ahí, quería conocer más a Grin, pero entendía que los demás estaban preocupados por él, además debían terminar lo que empezaron.

Le envió la ubicación y supo que estarían ahí en menos de 5 minutos.

Grin volvió con la ropa ya seca de Kai.
-Listo, su ropa está seca.

Kai la miró un poco apenado.
-Me vendrán a buscar en unos minutos.

Grin se decepciono un poco, pensó que se quedaría ahí por la noche.
-Entiendo...

Le pasó la ropa y Kai le tomó la mano.
-Me ayudas?

La joven asintió.
-Claro.

-Claro

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She (Kai Anderson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora