She (Kai Anderson)

38- Camara

-Es una pena, Kai no murió con el antrax. Bebe va a tomar medidas más drásticas.

Bill le quitó la mordaza a Grin para darle de comer.
Había luchado durante in año para escapar, pero siempre la encontraban.

Bill la mantenía amarrada en una habitación.
Las ventanas estaban tapadas con madera, no habia visto la luz del sol desde la ultima vez que escapó. Ya perdió la cuenta de los días.

Bill la bañaba cada dia, le cortaba el cabello cada mes.

Antes ni la tocaba, la protegía de los maltratos y golpes de Bebe pero luego de un tiempo, se hizo parte de estas.

-No me vas a hablar?

Grin dejó de hablar hace un año. Solo gritaba, gruñia o lloraba.

El joven la tomó de los hombros.
-Se que puedes hablar, permiteme escuchar tu dulce voz.

Grin lo miro con odio y asco.
Bill se enfureció, la lanzó contra la pared.
-No lo entiendes? Te amo, eres lo único que necesito.

Al ver que Grin ni siquiera lo miraba, se desesperó.
-Bien.

Buscó la camara que tenian el un cajón.
La puso sobre la mesa y empezó a grabar.
-No quieres hablar? Entonces vas a gritar.

La tomó del cabello y la arrastró hasta la cámara, dejándola en el suelo.
Le desató los pies, le levantó el vestido y se puso sobre ella.
-Por lo menos tu cuerpo es mio.

Se quitó el cinturón, Grin cerró los ojos, ya sabía lo que venía, solo lloraba.

Bill entró en ella a la fuerza haciéndola gritrar.
A pesar de ser violada constantemente, su cuerpo le dolía.

Mientras Bill hacía lo suyo, Grin miró a la camara, tal hez alguien en algún momento encontraría esas cintas y la ayudarían.

Tal vez Kai entraría por esa puerta y mataría a Bill.

O tal vez nadie nunca se enteraría de que ella sigue viva.

Bill la tomó del cuello y le golpeó la cara, haciéndola sangrar.
-GRITA HAZ ALGO!

La joven solo miraba el techo, implorando que terminara.

Pasaron 30 minutos en esa tortura gasta que Bill terminó dentro de ella, como siempre.

Se vistió y la dejó tendida.
Miró a la camara y dijo.
-Mira Kai, Grin ya no puede tener hijos... pero voy a violarla hasta que me de uno.

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Kai poco a poco se sentía mejor, incluso pidió el alta voluntatia.
No podía permitir que Bebe se saliera con la suya y decidió volver a su cargo lo antes posible.

Además el saber que Grin estaba secuestrada, no lo dejaba dormir.

Parker estaba preocupado, lo miraba mientras Kai arreglaba sus cosas.
-Estas seguro que quieres el alta?

Kai asintió.
-Si, necesito volver... además, debo buscar a Grin.

Parker puso sus manos dentro de los bolsillos de su delantal.
-Tan cuidado, si sientes malestar debes venir rápido al hospital. El antrax no es como un virus común, entiendes?

El joven rodeó los ojos.
-Si, si, ya me lo explicaste. Tranquilo, no planeó morir aún.

-Te invito a tomar un café.

Parker le dio unas palmadas en la espalda y le ayudó con el equipaje.

Juntos fueron a la cafetería del hospital.
Parker pidió dos cafés y los llevó a la mesa.
-Ten.