En la pequeña ciudad, Grin, una residente de Psiquiatría y Kai Anderson, un psicopata en proceso, encuentran el amor de la forma mas inesperada, demostrando que, a veces, el amor hace florecer la bondad en quien no tenía esperanzas
Se levantó y abrió las cortinas. Fuera estaba Parker hablando con dos policías.
Vieron a Grin e ingresaron aunque el doctor intentó detenerlos. -Señorita Thredson, necesitamos que nos acompañe.
Grin asintió. -Vienen por lo de Bebe?
Los oficiales negaron. -No. Esperaremos afuera.
. . .
Grin y Parker llegaron a la prisión de maxima seguridad.
La guiaron hasta una sala donde la hicieron esperar. Parker estaba fuera junto con los oficiales. -Porque la trajeron hasta aqui?
Ambos se quedaron en silencio, no tenían permiso para hablar.
Grin estaba mirando por la ventana cuando escuchó la puerta del otro lado abrirse.
Bill entró esposado. Grin se apoyó en la pared, sus piernas flaqueaban, no pensó que lo vería tan pronto. -Hola Grin.
El oficial que lo acompañaba, le quitó las esposas y salió, dejandolos solos.
Bill miró a la puerta y sonrió. -Estamos solos y nadie nos va a interrumpir.
Grin temblaba, no podía moverse nisiquiera podía respirar.
. . .
Kai estaba en la oficina haciendo lo de siempre, cuando Lawson lo llamó. -Diga?
-Kai, hay un problema, Bill envió una carta al FBI, diciendo que hay una bomba en algún lugar del país. No nos quiso dar más información pero eso no es todo...
Kai se levantó del escritorio. -Dime.
Lawson suspiró. -Pidio ver a Grin, solo así diría en que ciudad está la bomba.
Kai golpeó la pared. -No pueden hacerlo.
-Ella ya está en la prisión con él.
Kai cortó la llamada, buscó su chaqueta y corrió hasta su auto.
Condujo a 200 kilometros por hora, llegando solo unos 10 minutos después a la prisión.
Se estacionó en cualquier lugar, bajó del vehículo e intentó entrar, pero no estaba autorizado. -Soy el alcalde, deben dejarme pasar.
El director del establecimiento fue a hablar con él. -Señor Anderson, me dijeron que quiere ingresar por lo de Bill.
Kai no esperó, lo agarró del cuello y lo amenazó. -La mujer que está dentro con ese psicopata es mi mujer, a la cuál secuestraron, torturaron y violaron. Si quiere seguir en su cargo me va a dejar pasar o me asegurare que no pueda tener trabajo ni de vendedor ambulante en su miserable vida.
El director lo vio con tal determinación, que sintió terror. -Que pase.
Kai lo soltó. -Lleveme hasta ella.
El hombre lo guió hasta una sala donde estaba Parker y dos oficiales. -Parker? Donde está Grin?
Parker se encogió de hombros. -Solo ella entró, hace unos 3 minutos...
Kai miró al director quien nervioso dijo. -Por ordenes del FBI, nadie puede entrar, pero pueden ver lo que pasa por el vidrio doble.
Kai sin dudarlo entró a la sala y vio a Grin aterrada mirando a Bill.
Parker no entendía nada. -Que? Bill?
Kai asintió con rabia. -Le dijo al FBI que el grupo instaló una bomba en el país, pero solo daría información si veía a Grin.
Kai entendía que esta vez, no podría entrar a ayudarla, el FBI estaba a cargo.
Bill extendió sus brazos. -Me extrañaste?
Grin negó con la cabeza rápidamente.
Bill bajó los brazos. -Sigues sin hablar?
Se acercó a ella poco a poco. -Recuerdas lo que hacía para hacerte hablar?
Cada paso que el avanzaba, Grin retrocedía, lo que a él le fascinaba. -Quieres que lo haga? Nadie nos va a interrumpir...
-DETENTE!
Gritó la joven. Bill se detuvo del asombro. -Oh... mi pequeño muñeca sacó la voz...
Grin caminó hasta la mesa y se puso del otro lado, de esa forma, si el intentaba tocarla, podria correr alrededor de ella.
Bill sonrió al ver la astucia de la chica. -Siempre tan inteligente.
-Que quieres?
Preguntó firme y con confianza.
Bill se cruzó de brazos. -Am...hay una bomba en algun lugar de este extenso país. Recuerdas el plan de Bebe? Pues se llevó a cabo, creo que no les gustó a los demás el asesinato de ella.
Grin asintió. -Enronces pediste verme a cambio de información?
-Bingo...
La joven tragó saliva. -Cuanto tiempo debo estar aquí?
Bill se encogió de hombros. -4 horas?
Grin se cruzó de brazos y se paró firme. -Bien... da una pista. Ya estoy aquí, lo justo es que digas una pista.
-Oh... daré una grandiosa y unica pista... está por lo menos a 500 kilómetros a la redonda.
Los oficiales empezaron a dar la información de inmediato, si estaba a 500 kilómetros, estaba denteo de la ciudad.
Dieron la orden de revisar el hospital, vaciar colegios y evacuar a los residentes.
Kai no le importaba la bomba, le importaba Grin. -Si le hace algo, lo voy a matat, aunque tenga que matar a los oficiales.
Parker asintió. -Yo te ayudo.
La joven miró el vidrio, supuso que ahí estaban los oficiales y saludó.
Bill frunció el seño. -El no está aquí, pedí que lo dejasen fuera de esto.
Grin lo miró incredula. -Lo sé, pero crees que Kai se va a quedar fuera?
Bill apretó la mandíbula, ella tenía razón. Apoyó sus manos en la mesa. -Si está aquí, no le va a gustar lo que te haré.
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