10- Estruendo

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Cada día al despertar, Grin miraba su celular esperando que Kai le hubiese llamado o enviado un mensaje, pero nada.

Solo sabía de él por las noticias.
Había ganado las elecciones preliminares. Se le veía feliz, las personas lo apoyaban y querían, incluso un grupo de hombres se proclamaron como sus fieles.

Bill notó a Grin decaída, pero cuando atendía a un paciente, era feliz.

-Grin, necesito tu ayuda.

El doctor Parker se le acercó preocupado.
-Si dígame.

Le entregó una carpeta.
-Tendras que ir al instituto a hacer la charla de Salud mental. Debo ver a un paciente que está en crisis.

Grin lo miró sin entender.
-Pero, que hago?

-Todo está en la carpeta. Solo debes hablar de las emociones, como saber enfrentarlas, validarlas y todo eso.

La joven miró a Bill pidiendo ayuda.
-Tendras que ir, eres doctora y es parte del trabajo.
.
.
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Al llegar a la institución, la recibió el director, quien la guió hasta una sala.

Para ella la secundaria había sido su pesadilla y esta vez tendría que volver a entrar pero como adulta.

Respiró hondo mientras el director les hablaba a los estudiantes quienes reian y gritaban.

Le hizo una seña y entró.
-Ella es la Doctora Grin y les va a dar la charla de bienestar mental. Porfavor, escuchenla, si tienen dudas haganlas.

El señor se acercó a Grin y le susurró.
-Usted estará a cargo de ellos.

Grin abrió los ojos sorprendida.
-No se va a quedar?

El director rio y se fue.

Lo primero que vio fue a los "nerds" adelante y los matones al final de la sala.

Era muy obvia la separación entre ambos grupos.
-Quiero que hagan un circulo con las sillas.

Ordenó. Los más obedientes se levantaron.

-Y yo quiero una cerveza!

Dijo un chico rubio, alto con uniforme de fútbol americano.

Grin sonrió, vio su lista y buscó al peor alumno de la clase.
-Tu debes ser Robert Dallas.

El chico frunció el seño.
-Como supo?

Grin suspiró.
-Eres el peor de la clase, es tu ultimo año, supongo que necesitas una beca para entrar a la universidad que deseas, porque tus padres no te dan la atención necesaria y no creen que es importante la educación.
Creo que te va a interesar que esta charla vale un 50% de la nota final, si me faltas el respeto o a la clase en estas 2 horas, me asegurare de que te quedes otro año en este instituto.

Todos se quedaron en silencio.
-Disculpe, Doctora...

Siempre soñó con hablarle así al matón de su generación pero no tenía el valor ni la autoridad. Ya era diferente.
-Gracias Robert, aprecio que te disculpes.
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Los alumnos se acomodaron en un circulo y Grin estaba parada en medio.

Sacó unos papeles y cada uno anotó su nombre.
-Bien, quiero que se lo peguen donde ustedes quieran, pero debo verlo.

La mayoria lo puso en su pecho, otros en la frente y algunos en la mejilla.
-Excelente... diganme, que entienden por salud emocional o bienestar mental?

Todos estaban en silencio.
-Animense, no hay respuestas malas.

Una chica de lentes, levantó su mano timidamente.
-Yo... creo que es sobre lo que uno siente...las emociones y sentimientos.

Grin sonrió.
-Exacto... Robert quieres decir algo?

El chico estaba indeciso, quería participar pero siempre que hablaba era estupido.

Grin entrecerro los ojos, sabía que estaba nervioso.
-Robert... cuando te regañe, que sentiste?

El joven la miró, tomó sus manos y respondió.
-Senti rabia con usted por hablarme así frente a lis compañeros.

-Querias gritarme?

Robert asintió con la cabeza.
-Si...

Todos rieron.

-Pero no lo hiciste, porqué?

Todos estaban mirando al joven esperando su respuesta.
-Porque sabía que tenía razón.

Grin sonrió.
-Entonces te obligaste a no hacerlo e incluso te disculpaste. Eso chicos es saber manejar las emociones. Lo hacemos todos los días. Se lo dificil que es para ustedes hacerlo, sus hormonas son una tormenta, muchas veces explotan y de la peor forma.

Todos miraban atentamente a Grin, incluso los amigos de Robert quien les obligó a escucharla.
-Por eso, aprecio que Robert se haya disculpado. Cada vez que alguien hace algo que nos sorprende de buena manera, podemos decirlo y reforzar ese buen comportamiento.

Un chico levantó la mano.
-Entonces debemos reprimir la rabia?

Grin tronó sus dedos.
-No. La rabia es un buen sentimiento, la forma en la que reaccionamos es la errónea.

Pasó una hora y el ambiente en esa sala era de extrema confianza, todos habian generado un vinculo mas allá de los estereotipos. Grin los observaba comentando sus inseguridades y miedos.

Todo estaba perfecto hasta que se escuchó un estruendo.
-Que fue eso?

Los alumnos se asustaron y se volvió a escuchar otro.
-No puede ser...

Grin sabia perfectamente lo que era.
Antes de que pudiese hablar, se escuchó una ráfaga de disparos, gritos y una explosión.

Grin corrió hasta la puerta, la aseguró.
-Que fue eso doctora.

Grin miró a Robert quien se levantó y dijo.
-Son disparos...



She (Kai Anderson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora